En lo que promete ser otra jugada polémica de su gestión, el presidente Javier Milei firmará en los próximos días un decreto de alto impacto institucional, con el cual eliminará más de 40 leyes vigentes bajo el lema de una profunda “desregulación del Estado”.
Este ambicioso paquete legal, ya apodado por el oficialismo como el decreto “hojarasca”, fue diseñado por el ministro Federico Sturzenegger, cerebro detrás del plan de “limpieza normativa”, y busca ver la luz en el Boletín Oficial antes de que expiren las facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases.
Chau al padrinazgo presidencial
Una de las derogaciones que más llama la atención es la de la Ley 20.843, que desde 1974 establece la tradición del padrinazgo presidencial para los séptimos hijos nacidos en el país. Esta norma, impulsada por Isabel Perón, obligaba al jefe de Estado a entregar una medalla, una carta y, en algunos casos, una beca simbólica. Con la nueva medida, esa tradición quedará en el pasado.
Otras leyes que pasarán al olvido:
🔸 Ley 20.120: regulaba el derecho de reunión en espacios cerrados, exigiendo aviso previo de 15 días y dando poder al Ejecutivo para prohibir actos por “seguridad pública”.
🔸 Ley del carnet de mochilero (20.802): una curiosa exigencia legal para quienes recorrían el país pidiendo ayuda para viajar.
🔸 Normas de microfilmado: ya obsoletas, regulaban el uso de microfilm para preservar documentación oficial en organismos como el ANSES, el Ejército y el Banco Nación.
🔸 Ley de Cunicultura (23.634): creada para fomentar la cría de conejos con beneficios fiscales y asistencia técnica.
🔸 Ley 27.652: programa creado en 2021 para acompañar a estudiantes afectados por el aislamiento durante la pandemia.
🔸 También se eliminarán leyes de prevención sanitaria, como las orientadas a la viruela, y otras que promovían la formación de asociaciones civiles con ventajas del Estado.
Desde la Casa Rosada afirman que esta es una medida para simplificar el entramado burocrático argentino, afirmando que “muchas de estas normas estaban completamente en desuso” o eran “inútiles y costosas”.
Sin embargo, crecen las críticas desde sectores opositores y del ámbito jurídico, que advierten sobre el riesgo institucional de derogar tantas leyes sin pasar por el Congreso ni realizar estudios de impacto social y económico.
En un país donde el exceso de normas muchas veces complica más de lo que ordena, la pregunta que sobrevuela es: ¿cuáles son realmente “hojarasca”… y cuáles no?