Maradona murió el mismo día que su amigo Fidel Castro, cuatro años más tarde

Francisco Díaz

Los dos hicieron historia por sus revoluciones. Diego Maradona, en el fútbol; y Fidel Castro, en la política. “Estoy muy triste. Murió un amigo”, fueron las palabras de Maradona cuando se enteró de la muerte de Fidel a los 90 años, a quien conoció en 1987. El estaba en Zagreb, como espectador de la Copa Davis.

Quién hubiera pensado que cuatro años después, el mismo día, un 25 de noviembre, Diego, su amigo, también iba a partir.

Sus vidas estaban entrelazadas, tanto en la vida como en la muerte. Desde que se conocieron, Maradona fue un gran admirador de Fidel, como ya lo era del Che Guevara, a quien llevaba tatuado en su brazo derecho.

La relación entre Fidel y el Rey del fútbol se afianzó en el tiempo que Diego se instaló en Cuba para curarse de su adicción a las drogas.

En el comienzo del año 2000, Maradona estuvo muy mal y se salvó de milagro, por eso se fue a Cuba para someterse a un exhaustivo programa de desintoxicación en el complejo turístico de salud de La Pradera, en La Habana. Y la relación entre ambos fue creciendo hasta considerarse amigos… El líder cubano lo visitaba seguido y se pasaban horas conversando del fútbol y política.

Hoy la muerte los vuelve entrelazar: falleci​eron el mismo día, un día que pasará a la historia, Pero ellos, seguro, se reencontrarán en el cielo y podrá seguir con sus charlas y fumando habanos.

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