Lautaro es un niño de la ciudad de Castelli quien padece un desorden del procesamiento sensorial lo cual lo hace muy sensible a los ruidos, por mínimos que éstos sean.
La situación para Lautaro se complicaba en la escuela cuando se movían las sillas y/o mesas de sus compañeros, provocándole ese “chirrido” un profundo malestar que afectaba su salud.
Su mamá, Ludmila Páez tuvo una original idea que transmitió a través de las redes sociales y de inmediato contó con la colaboración de vecinos de toda la región.
De tal modo solicitó en donación pelotitas de tenis y/o padel que estuvieran en desuso las cuales fueron colocadas en las patas de sillas y mesas logrando una completa insonorización.
La original iniciativa de Ludmila se concretó en el aula de la escuela 5 del partido de Castelli a la que asiste su hijo generando un armonioso espacio no solamente para Lautaro sino para todos sus compañeritos y se estima que podría ser imitada en otros establecimientos educativos de la región.-