Los rugbiers quieren un microondas para calentar la comida que le llevan sus padres

Francisco Díaz

Desde la semana pasada los diez rugbiers, acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, permanecen alojados en el penal de Dolores, al mismo tiempo que se continúa investigando el crimen del joven de 18 años.

Allí, los jóvenes de Zárate, duermen en una habitación con cuchetas y un baño separados del resto de la población de la prisión.

De hecho, por esta misma razón, algunos de los presos de la cárcel se han quejado por los “privilegios” de los que gozan. Sin embargo, desde el penal, las autoridades han afirmado que no existen ningún tipo de concesiones para ellos.

No obstante, es sabido que los rugbiers no consumen la comida que le proporciona el Servicio Penitenciario Bonaerense por considerarla “de pobres” y solamente comen los alimentos que le llevan sus padres.

Precisamente en su visita del día de ayer, llamó la atención la gran cantidad de elementos que portaban sus progenitores y familiares que viajaron desde Zárate hasta Dolores para permanecer con ellos la hora y media establecida para el contacto semanal.

Trascendió que les suministraron artículos comestibles para toda la semana, además de elementos de higiene personal y de limpieza, pero sobre todo mucha comida elaborada, además de frutas, barritas de cereales y productos lácteos.

Fuentes fidedignas señalaron que este viernes, quien se autoproclamó como líder del grupo, Máximo Thomsen habría “exigido” que se les proporcione un horno microondas para calentar los alimentos.

Quien está sindicado como co-autor del crimen de Fernando, habría expresado al personal penitenciario que “ustedes nos tienen que cuidar porque sino los echan a todos”, además de “nosotros tenemos nuestros derechos” y “tu sueldo te lo pago yo, así que tenes que atenderme bien”.

Sobre sus reclamos el mismo acusado habría dicho que no está conforme con el presente “nos tienen como negros de mierda en este lugar, no nos respetan, no nos dan los derechos que tenemos. Nos tratan como ratas“. 

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