Falleció el 1° de Enero en la ciudad de City Bell. La noticia se dio a conocer recién hoy por organismos de Derechos Humanos. Felisa Nilda Sotelo, mejor conocida como “Lila”, sufrió los secuestros y las desapariciones de su esposo y uno de sus hijos en la última dictadura. Fue cofundadora de Codeseh (Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos)
Su hijo y esposo fueron secuestrados de su casa de Villa Celina, La Matanza, el 10 de octubre de 1977, y terminaron desaparecidos tras estar cautivos en el centro clandestino de detención Club Atlético.
Lucha por la justicia
Como tantas víctimas y familiares, Lila tuvo que esperar cuatro décadas para poder declarar y testificar ante un tribunal oral de Comodoro Py en el juicio que en el 2017 se siguió contra 7 represores por los delitos cometidos contra 352 víctimas cautivas en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio Atlético, Banco y Olimpo.
En ese momento, ella pudo detallar como fue la detención de su esposo, el obrero y sindicalista gráfico Ramerio Pérez y de su hijo mayor Eduardo Alfredo Pérez, de tan sólo 20 años, quienes fueron arrancados del domicilio familiar en Villa Celina, partido de La Matanza, el 10 de octubre de 1977, y fueron vistos con vida en el Centro Clandestino de Detención Club Atlético.
El segundo hijo de Lila y Ramerio, Jorge Luis Pérez, era un joven activista del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, y apareció muerto en la localidad de Haedo el en octubre de 1980, cuando todavía la dictadura genocida desplegaba sus crímenes. En ese momento, la policía aseguró que se trató de un accidente, pero la “justicia” nunca lo investigó.
A partir de ese momento Lila quedó sola con su hijo menor, quien también presenció los secuestros de su padre y hermano en 1977. Hijo de una familia emblemática de la clase trabajadora, el psicólogo Fernando Pérez Sotelo, convertido en querellante y testigo, reconoció a ocho represores al declarar en el juicio ABO-3. Todos fueron condenados gracias a la lucha consecuente de décadas.