En las últimas semanas surgió entre los vecinos de la ciudad bonaerense de Lezama una fundada preocupación ante la carencia de una terminal de micros.
Los habitantes de esta localidad de casi 10.000 habitantes ubicada a 157 kilómetros al Sur de la Capital Federal sobre la hipertransitada Ruta 2, reclaman disponer de un lugar con las comodidades apropiadas donde comprar los pasajes, esperar los micros, recibir y/o enviar encomiendas y resguardarse de las inclemencias del tiempo.
El tema no es nuevo y data de mucho antes que Lezama fuera autónomo.
Efectivamente, en Mayo del año 2009 el entonces Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli visitó la ciudad de Chascomús y en esa ocasión entregó a las autoridades municipales lezamenses (por entonces integraban el mismo distrito) un subsidio para la construcción de un edificio para la Terminal de Ómnibus.
Tras la presentación del proyecto, comenzó la construcción del edificio para la misma en un predio bastante alejado de la Ruta 2 y en un sector aledaño al Hospital Municipal local, mereciendo serias objeciones de vecinos y expertos e incluso de una empresa de micros, pero de todos modos se inició y finalizó la obra.
Concluida ésta, se produjo un llamado a licitación para su usufructo pero el mismo se declaró desierto por cuanto los requisitos exigidos no eran favorables para el eventual concesionario.
Así las cosas, Lezama logró independizarse de Chascomús el 22 de Diciembre de 2009, aunque comenzó a funcionar de manera autárquica recién en 2011, por lo cual durante el año anterior se ejecutaron distintas tareas de remodelación del edificio de la ex Delegación Municipal para acondicionarlo a la sede del nuevo Municipio.
En esas circunstancias, todas las dependencias municipales que funcionaban en la otra Delegación continuaron haciéndolo en inmuebles alquilados y algunas de ellas en el edificio de “la terminal” con la promesa que al término de las obras se la habilitaría para el objeto que fue construida y por el cual se obtuvo un importante subsidio.
Pero ello nunca ocurrió y es así que actualmente en ese edificio situado sobre la Avda. Ramón Gómez y con frente al Boulevard Eva Perón funciona la Dirección de Producción y Empleo del Municipio como también la de Zoonosis y la de Bromatología.
Vecinos de Lezama reclaman una terminal
Mientras tanto y ante la carencia de un lugar apropiado para aguardar los distintos servicios de ómnibus, las quejas de los vecinos de Lezama se multiplicaban a través de las redes sociales, dado que por la pandemia el comercio que tenía la concesión y cumplía la función de “terminal” cerró sus puertas y para esperar un micro se lo debía hacer a la vera de la ruta 2, a la intemperie y sin ningún tipo de resguardo y/o protección.
En las últimas horas y debido al creciente malestar vecinal, la propietaria de otro comercio ubicado en una calle colectora a la Ruta 2 accedió a brindar dicho servicio siendo un paliativo a tal carencia pero que de ninguna manera viene a suplir lo que tendría que ser una terminal como existe en otras ciudades.
Allegados a los funcionarios comunales sostienen que las empresas de micros no tienen interés en ingresar al casco urbano de Lezama, pero tal argumento fue esgrimido en 2009 y no obstante ello, se avanzó con su construcción sin siquiera considerar otras alternativas a su emplazamiento.
Generado este debate en la comunidad, trascendió extraoficialmente que oportunamente el Club de Pescadores local ofreció un predio de su propiedad ubicado a pocos metros de la ruta 2 para que allí se construyera la “terminal”, pero tal ofrecimiento nunca fue considerado.
También se recordó que en la década del ´80 se extrajo toda una hilera de árboles de una cuadra de extensión en la actual Plaza de la Autonomía, frente a la Ruta 2, para construir allí un parador de micros con boletería, baños y sala de espera, lo que nunca sucedió, como tampoco prosperó un proyecto de transformar la estación de trenes en una terminal ferro-automotora.
Sin perjuicio de la solución precaria alcanzada por la generosa voluntad de una comerciante, los vecinos exigen que el Municipio asuma la responsabilidad que le compete sobre el tema y de manera urgente proyecte la disposición definitiva de una terminal que logre alcanzar un estándar de prestación de servicios óptimo, equitativo e inclusivo, acorde a las peculiares características de la ciudad ofreciendo mejores prestaciones para el pasajero, máxime que ello no tiene que ver solamente con el transporte, sino también con el desarrollo turístico del distrito.
