Lezama: Malestar de vecinos por motos con escape libre que “No dan paz”

Francisco Díaz

Lo que hasta hace un tiempo era propio de un pequeño grupo y la molestia no pasaba de algún que otro caso limitado a la zona céntrica de Lezama, se ha convertido, desde hace rato, en un incordio permanente en cualquier barrio de la citada ciudad

Motos “explosivas”, modificadas para la aceleración brusca y con los escapes libres, ya son parte del tránsito urbano.

Un grupo de vecinos de la zona comprendida entre Avda. San Martín, Ave. Libres del Sur, Avda. Entessano y calle Ramón Mazza denunciaron que durante algunos días de la semana y principalmente los fines de semana, no pueden dormir por el ruido y las explosiones provocadas por motociclistas que circulan hasta altas horas de la madrugada.

Frentistas de la zona del semáforo de Avda Cobo y calle Perón señalaron que el pasado fin de semana resultó prácticamente una misión imposible tratar de conciliar el sueño.

Una vecina, que se comunicó con la redacción de INFOZONA, comentó que “a través del tiempo el número de jóvenes aumentó sobre todo en el verano, y paralelamente han ido creciendo los ruidos y la velocidad, haciendo abuso de la potencia de las motos, y molestando mucho con las contraexplosiones y se hace imposible dormir”.

Consultados otros vecinos del lugar, señalaron a este medio que si bien se trata de una problemática generalizada que se reitera en otras localidad cercanas y el mismo diagnóstico se vive en gran parte de la provincia de Buenos Aires, no se puede continuar de este modo y es por ello que estarían organizándose a efectos de hacer una presentación colectiva ante las autoridades policiales locales.

“Pedimos a quien corresponda que solucionen este problema, ya no se puede vivir así”, dijeron a INFOZONA, al tiempo que aseguraron “a esto no se le llama convivir, ya estamos resignados ante estos ruidos. No entienden que hay gente que trabaja durante todo el día y a la noche desea descansar.

Asesorados por un abogado señalaron que existen varios tipos de legislaciones y normativas en relación con el ruido, algunas de las cuales se refieren específicamente al mismo, y otras lo incluyen como parte de una problemática más amplia.

Por tal motivo, también se estarían recolectando imágenes de las cámaras de seguridad de algunos comercios y viviendas de la zona comprendida, requiriendo también que a la presentación que se efectuará en breve, se incorporen las filmaciones del centro de monitoreo municipal y de tal modo definir si corresponde la aplicación del artículo 193 bis del Código Penal.

Asimismo, durante el transcurso de la corriente semana van a solicitar las normativas vigentes en distintos municipios bonaerenses en relación a este tema a efectos de trasladárselas a los miembros del Concejo Deliberante para su tratamiento e implementación en el distrito.

“No se puede conciliar el sueño con tanto ruido. Parecen bombas de estruendo que estallan cerca de la cama. Si estás durmiendo te despiertan. Esto sucede sin que la Policía haga nada. Porque no hay controles, la situación está cada vez peor. Así no se puede vivir”, señaló con enojo otro vecino a nuestra redacción.

Por último señalaron que  también les preocupa la seguridad vial, ya que los motociclistas están poniendo en riesgo su propia vida como la de los demás vecinos que cruzan a estos jóvenes que parecen no conocer las reglas de tránsito y sobretodo de convivencia, exigiendo por ende, la implementación de operativos viales durante la noche y madrugada, sobre todo los fines de semana y la aplicación de las normativas vigentes sobre los infractores.

“Además de hacer ruidos molestos toda la noche, andan en grupo a toda velocidad, ninguno lleva casco, algunos van haciendo “willy”, pasan el semáforo en rojo, hacen lo que quieren sin respetar a nadie, y la policía ve esta situación y no hace nada”, asegura una vecina de la zona céntrica.

Los niveles altos de ruido pueden causar:

  1. Trastornos del sueño
  2. Dolores de cabeza
  3. Mareos
  4. Hipertensión/enfermedades del corazón
  5. Ansiedad y fatiga
  6. Nerviosismo y estrés que pueden causar úlceras e insomnio
  7. Falta de concentración

El ruido produce malestar y dificulta o impide la atención, la concentración, el descanso y el sueño. La reiteración de estas situaciones puede ocasionar estados crónicos de nerviosismo y estrés lo que, a su vez, lleva a trastornos psicofísicos, enfermedades cardiovasculares y alteraciones del sistema inmunitario.

La población expuesta a un nivel de ruido por encima de los 65 decibelios desarrolla a corto plazo un índice superior en un 20% de ataques cardíacos.

El problema del ruido en los niños autistas

Los ruidos afectan a toda la población, pero el problema se agrava aún mucho más en niños con autismo, ya que tienen los sentidos exacerbados, y especialmente el oído, percibiendo los ruidos de manera aumentada. Son hipersensibles a los sonidos y los estruendos provocados por las motos les genera un alto nivel de ansiedad y estrés, incluso pueden causarles crisis, episodios en los que se ponen muy tensos, lloran, gritan, se tapan los oídos desesperadamente y en algunos casos pueden llegar a autolesionarse o presentar convulsiones.

El ruido también pertuba a nuestras mascotas

El ruido molesto y las explosiones que producen las motocicletas también perturban a los animales, sobre todo a los perros, afectando sus sentidos. Un animal perturbado, atemorizado o alterado puede escapar y también volverse violento, incluso hasta con su propio dueño.

La capacidad auditiva de los perros es mucho mayor que la de un humano, captando sonidos de alta frecuencia; de 60000 ciclos por segundo, es decir que los estruendos los perciben maximizados. Los ruidos estridentes provocan un gran sufrimiento a los animales, ellos lo interpretan como una amenaza, es como si, por ejemplo, nosotros oyéramos el ruido de un bombardeo. Lo que puede provocar que el animal huya desesperadamente.

“Es momento de enseñarle a los jóvenes un poco de respeto y responsabilidad, que aprendan las reglas básicas de conducta en sociedad, para así poder convivir en paz y en armonía”, finalizó un vecino.

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