Diciembre es el mes de los cierres y balances, cada organismo o grupo se toma un momento para compartir y celebrar un nuevo ciclo cumplido. Pero este año el Club de Día de Lezama le agregó a ese acontecimiento un paisaje de película: el castillo de Guerrero.
En el emblemático sitio se organizó la pasada semana un almuerzo para los adultos mayores y todo el personal que durante el año comparte con ellos las actividades de cada jornada, sus directivos, talleristas y el equipo multidisciplinario. También compartieron la experiencia las autoridades locales de Pami, la Secretaría de Salud y Desarrollo Social y el municipio.
Todos los que participaron de esta despedida del año desean agradecer a la Fundación Guerrero-Russo, en especial a Marta y Daniel que estuvieron pendientes de todo, por permitirle al grupo disfrutar de estas instalaciones y su enorme parque en la ribera del Salado.
