Le reimplantan el brazo a un nene de 6 años después de un incidente con secarropa

Ignacio Hernández

Galenos adscritos al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez reimplantaron con total éxito el brazo a un nene de 6 años de edad quien había sufrido la amputación cuando puso su miembro superior izquierdo en un secarropas. Dicha operación se logró “gracias a la buena voluntad de los profesionales, ya que no hay un equipo de reimplante permanente”. Así lo expresó el traumatólogo infantil y jefe de Miembros Superiores Ernesto Varone.


La situación comenzó cuando el niño, quien es de la localidad bonaerense de San Miguel, después del accidente los padres lo trasladaron a una sala de primeros auxilios en Bella Vista, de donde fue remitido, por la gravedad del cuadro, al hospital Larcade.


“Como ya hicimos un reimplante en un niño en el Gutiérrez, desde el hospital de San Miguel se comunicaron con las autoridades de nuestro hospital, nos comenzaron a llamar y todos estuvimos acá por buena voluntad”, detalló Varone.

La intervención quirúrgica, se llevó a cabo el 8 de febrero, sin embargo, el caso se pudo saber al día siguiente, por un hilo en Twitter desde la cuenta oficial de la Asociación de Profesionales del Hospital Gutiérrez, quienes entre otras cosas mencionaron: “A las 21 ya estábamos en quirófano, de donde salimos a las 3 de la mañana. A dos semanas, el niño está muy bien”, informó el médico.


El profesional de la salud detalló que: “no hay un equipo de reimplante en el Gutiérrez, algo que las autoridades del Gobierno prometieron que iban a crear hace más de un año, cuando se hizo público el anterior reimplante”.


Recordó entonces, el reimplante de la mano de un niño de 5 años, que había pasado por una amputación después de un accidente con una escalera mecánica de la estación ferroviaria de Constitución, y que llevó a cabo el mismo plantel profesional.

“Tener un equipo de reimplante significa contar con profesionales que cobren lo que corresponde, con cargos, con un plan de guardias activas y pasivas para cubrir las 24 horas, los 365 días del año, una decisión de política de salud que beneficiaría, no sólo a niños de CABA, también de provincia de Buenos Aires y de todo el país”, resaltó Varone.

Esto lo expresa debido a que “hay carencia de equipos de reimplante de miembros superiores en niños, y no es habitual, por eso podríamos estar a disposición cuando se nos necesite. Ahora, funcionamos porque el grupo humano de profesionales lo hace posible”.

Incluso, han sido merecedores de dos premios de la Sociedad Argentina de Traumatología Infantil por su trabajo específico en reimplantes. En el proceso quirúrgico formaron parte traumatólogos, cirujanos, anestesiólogos, instrumentadores, radiólogos y especialistas en reimplantes.

“De todo este plantel, sólo yo tengo un cargo rentado llamado guardias planas que representan 112 pesos por hora”, dijo Varone. Y destacó que: “es un lujo estar en un hospital público. Todo lo que soy se lo debo a este hospital, pero también trabajo en otros cuatro, y mi caso es excepcional. Otros colegas renuncian porque no pueden sostenerse económicamente”.


“Con todo esto quiero decir que los reimplantes pediátricos se hacen en centros de alta complejidad y son pocos los profesionales entrenados. Nosotros lo hicimos en un hospital público, con compromiso y porque se dieron todas las circunstancia. Y no puede ser así”, destacó el traumatólogo.


Actualmente, el nene se encuentra en proceso de recuperación y “si bien el brazo aún no tiene función, porque eso tarda, los nervios tienen sus tiempos” y por otro lado también manifestó su preocupación porque “vemos accidentes a causa de los secarropas casi a diario”.

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