Le dieron fuerte golpiza a la salida de un boliche por ser lesbiana

En horas de la madrugada de este pasado miércoles, la infortunada fue sorprendida por un violento ataque, similar al de Villa Gesell, por ser lesbiana. El evento ocurrió después de salir de una discoteca, en la localidad bonaerense de González Catán.

Nahir Rodríguez se estaba retirando del local nocturno acompañada de un amigo, y no pensó que podría desencadenarse una lamentable situación a unas pocas cuadras. En el trayecto de retorno hicieron una parada para recargar combustible en una estación de servicio.

El acompañante de Nahir se dispuso a pagar el combustible, siendo ese el momento en el que unos cinco individuos se aproximaron a ella atacándola con ofensas e intenciones violentas: “¿Qué te pasa lesbiana de m…?”. De esta manera se refirieron a ella lo que dio inicio a golpes de puño, y patadas dejando a la mujer en el piso, resistiendo con las pocas posibilidades y fuerzas que podía tener después del ataque.

El sujeto que acompañaba a la víctima advirtiendo a gritos el ataque intentó protegerla, pero, por la desventaja que tenía al enfrentarse a cinco personas, recibió un duro ataque de aquellas desconocidas personas.

Nahir fue internada en un centro de salud cerca del lugar de los hechos, producto de los fuertes golpes, que causaron graves daños, recibiendo el alta médica al poco tiempo de haber ingresado. Sin embargo, su padre Pedro Rodríguez, señaló dijo que: “fue igual que en Villa Gesell y no la mataron de milagro porque intervino el chico que estaba con ella. Los cobardes estos escaparon cuando la vieron tirada sin mucha reacción. Le desfiguraron el rostro”.

Aun cuando su hija no tuvo heridas trascendentales, el daño mayor radica en su estado psicológico,  porque “está muy triste por lo que le pasó. No lo puede entender, se siente excluida de la sociedad, porque fue discriminada y teme que sea nuevamente blanco de otro tipo de acto violento como el que pasó”, dijo su padre.

El padre afirmó: “a mí me genera mucha impotencia por la sociedad en la que vivimos. Cuando me enteré de lo que le hicieron a Nahir se me congeló el alma y me acordé del pibe de Gesell. Sentí parte de lo que sienten hoy los papás de ese chico, aunque yo a mi hija la tengo. Pero te decepciona ver que ella no puede ser libre”.

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