Volvió la estafa de WhatsApp en la que todos caen: Cómo descubrirla antes que te vacíen la cuenta bancaria

Hernán Martin

Muchas personas creen que nunca podrán ser víctimas de un engaño a través de WhatsApp, pero regresó una estafa de la que nadie está a salvo, por eso te contamos como identificarla y neutralizarla.

Paso 1: Te llaman con una “buena noticia”

Todo arranca con un mensaje a través de WhatsApp en el que los estafadores te dicen que obtuviste un premio. El mensaje suele ser algo similar a: “¡Felicitaciones, fuiste seleccionado en el sorteo y ganaste 50.000 pesos en órdenes de compra y 100.000 en efectivo!”.

La víctima suele responder el mensaje y eso activa el mecanismo de los tramposos que realizan una llamada para que la persona quede bajo su control.

Paso 2: Te sacan información

El estafador pide papeles y documentos que, en realidad, no tienen importancia porque lo que realmente quiere es aprovechar ese tiempo de contacto para apoderarse, de forma remota, del celular de la víctima.

Para lograr esto, le dicen a la persona engañada que debe descargar una aplicación para acreditar su premio. En realidad se trata de una app usada para controlar el smartphone desde lejos.

Una vez instalado este programa, piden a la persona que mande “un código para acreditar el premio”. Este número, realmente, le da al estafador control absoluto del celular de su víctima, donde suele haber datos de cuentas bancarias y billeteras virtuales.

Paso 3: Comienzan a robarte tu dinero

El objetivo, llegado a este punto, es reunir todo el dinero posible a nombre de la víctima para luego enviarla a otra cuenta y desaparecer.

Como la víctima ya sospecha que algo extraño ocurre, el estafador suele contenerla asegurando que si estuviese pasando algo fuera de la ley habrían cortado la llamada al ser descubiertos; sin embargo, la realidad es que pasa justamente lo contrario: los malvivientes buscan mantener la conexión para poder seguir robando.

Un relato en primera persona

Una mujer de Mendoza contó que, una vez establecido el vínculo de control remoto, vio cómo su dinero comenzaba a irse: “Me repetían que me quedara tranquila. El teléfono se manejaba solo, yo no tocaba nada: se hacían transferencias desde mi cuenta bancaria y hasta una simulación de préstamo a mi nombre”.

En ese momento, se dio cuenta lo que estaba ocurriendo y logró cortar la comunicación, aunque ya había perdido una cantidad considerable de dinero.

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