La Justicia de La Matanza está investigando si organizaciones sociales como la Cámpora, la CETEP; el Movimiento Evita, entre otras, instigaron las últimas usurpaciones en la provincia de Buenos Aires.
La investigación comenzó luego de que la policía que se encargó del desalojo encontrara instructivos que repartían las organizaciones; los cuales estaban entre los objetos de algunas de las personas que comenzaban a realizar sus construcciones en un predio de 20 hectáreas el Barrio Almafuerte.
Asimismo, los policías indicaron que según el testimonio que les dieron; los instructivos los habrían distribuido integrantes de los punteros políticos de las organizaciones.
Además, los fiscales y jueces que investigan las usurpaciones de los terrenos están convecidos de que son los movimientos sociales quienes están detrás de las grandes movilizaciones; ya que además de los manuales, son quienes los asisten con alimentos.
Origen de los instructivos
En el año 2015 fue la primera vez que aparecieron estos instructivos, ya que un jefe policial que participó en los desalojos de aquel momento asegura que son similares.
Además, varias familias reiteraron que se los entregaron referentes barriales de la Cámpora y otras organizaciones sociales. Sin embargo, la Cámpora se comunicó con los medios para desmentir su relación con los manuales.
No obstante, Domingo Roberto, uno de los demorados por la fiscalía N° y quien operaba una máquina vial para nivelar parte del terreno; afirmó que los manuales se los dieron en los comedores en los que asisten, por lo que algunos afirman que los manuales provienen de otras organizaciones.
Por otra parte, en el margen superior izquierdo de los instructivos se evidencia que la “Asociación Civil Madre Tierra” fue quien los imprimió. “No podemos asegurar que gente de la Cámpora o de las organizaciones sociales, con las que tenemos diálogo colaboren con la distribución del manual”.
¿Qué contienen los instructivos?
Los manuales que encontró la policía no constituyen ningún delito por sí solos. Sin embargo, explican argumentos legales y estrategias para los desalojos; y para “encontrar caminos para regularizar la situación” de las usurpaciones. El instructivo se divide en 7 capítulos, los cuales se reparten en:
- La historia de la tierra.
- El derecho a la tierra y la vivienda.
- Organizarse y perseverar.
- Las primeras averiguaciones.
- El proyecto urbano del barrio.
- Los asentamientos, sobre tierras fiscales y sobre tierras privadas.
- La escritura.
Aunado a ello, el manual separa la situación entre “El rico” y “El pobre”. Respecto al “rico”, detalla que este “primero compra y escritura, segundo construye y tercero, habita”; mientra que el pobre: “primero, habita; segundo, construye; tercero, compra y escritura”.
Por otra parte, el manual es didáctico, tiene ilustraciones y no da muchas vueltas al asunto; ya que en el mismo explica pasos para quedarse con las tierras tomadas, da consejos como informarse sobre los terrenos y sus dueños; y aconseja organizarse.
“Cuando nos vemos obligados a ocupar un terreno o inmueble abandonado, puede ser que estemos frente a un hecho ilegal; pero en la medida que surge la necesidad, y que tiene como objetivo satisfacer la necesidad básica, es también un hecho legítimo”, dice uno de los textos del manual; el cual hace entender que las leyes no siempre están para acatarlas.
