Una mujer de 30 años ingresó a terapia intensiva para darle el último abrazo a su madre, de 68 años, que acababa de morir de coronavirus y quedó aislada en su casa preventivamente.
El episodio ocurrió en una clínica privada de la capital de Santiago del Estero. La señora fallecida había ingresado al centro privado de salud el 23 de julio pasado y fue alojada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Desde ese día todos los informes eran brindados telefónicamente, según contaron sus allegados.
La mujer falleció este jueves alrededor de las nueve de la mañana. La primera persona en llega fue su hija, quién burló la seguridad y llegó hasta el primer piso e ingresó a terapia para abrazar a su madre que acababa de morir. Mientras, enfermeros y médicos alertaron a la seguridad privada de la situación y éstos alertaron a la Jefatura de Policía.
Al instante acudió el personal de la Comisaría Comunitaria N°1, quienes escoltaron a la hija de la mujer fallecida hasta su domicilio, donde quedó aislada preventivamente porque ingresó a terapia para abrazarla.
