Cada 5 de diciembre, se conmemora el Día del Ciclista, una jornada que rinde homenaje a la hazaña legendaria de la eminencia del ciclismo argentino, Remigio Saavedra.
En este mismo día, pero en el año 1981, Saavedra repitió la gesta que había realizado 38 años antes: unir Mendoza con Buenos Aires sin detenerse de pedalear.
Remigio Saavedra, nacido el 1 de octubre de 1911 en Godoy Cruz, se convirtió en una figura icónica del ciclismo con tan solo 32 años, acumulando innumerables victorias en carreras destacadas como la Doble Chivilcoy, Buenos Aires-Mar del Plata, Buenos Aires-Rosario, Doble Junín, Doble Pergamino, Doble Cañuelas, Doble Campana, Doble La Plata, entre otras.
La gesta del 5 de diciembre de 1981 fue mucho más que un recorrido físico en bicicleta; fue una apuesta a la resistencia física y mental de Saavedra, una prueba que muchos ciclistas enfrentan en competiciones de renombre como el Tour de France y la Vuelta a España.
Pedaleando desde Mendoza hasta Buenos Aires, Saavedra demostró una vez más su valentía y determinación, recordando a todos la pasión y sacrificio que implica el ciclismo de alto rendimiento.
En este Día del Ciclista, recordamos y celebramos la grandeza de Remigio Saavedra, un pionero que marcó la historia del ciclismo argentino con sus proezas sobre dos ruedas.
Su legado perdura como inspiración para las generaciones venideras de ciclistas y amantes de este deporte que, cada 5 de diciembre, se unen para rendir tributo a la magia de la bicicleta y a aquellos que desafían los límites en su nombre.