Cada 21 de diciembre es el día más largo del año y también inicia la estación de verano.
Es un fenómeno que ocurre durante el verano de cada hemisferio, cuando el eje del planeta tierra, ya sea en el hemisferio norte o en el sur, está más inclinado hacia el Sol.
Esto se produce entonces cuando el Sol alcanza su posición más alta en el cielo, como se ve desde el polo norte o sur.
El solsticio
Los solsticios ocurren en dos momentos cada año y suceden cuando el eje terrestre está más inclinado hacia el Sol.
Este 21 de diciembre, el hemisferio Sur vive su día más largo y el comienzo del verano mientras que el hemisferio Norte tiene su noche más larga y da inicio al invierno.
La inclinación de la tierra provoca las distintas estaciones, ya que los hemisferios norte y sur reciben cantidades desiguales de luz solar a lo largo de un año.
Desde marzo a septiembre, el hemisferio Sur está menos inclinado hacia el Sol, lo que da lugar al otoño e invierno. De septiembre a marzo, el hemisferio Sur está más cerca, de ahí que ocurran la primavera y verano. En el hemisferio Norte, las estaciones van a la inversa.
Vale señalar que los solsticios dan inicio a las temporadas de verano e invierno, a diferencia de los equinoccios que son el preludio del otoño y de la primavera.
