En un gesto cargado de solemnidad y recogimiento, el Vaticano compartió en la madrugada de este martes las primeras imágenes del Papa Francisco en su féretro, ubicado en la capilla privada de la Casa Santa Marta, la que fue su residencia durante más de una década.
El Pontífice, que falleció el lunes a los 88 años tras una prolongada convalecencia marcada por una neumonía y severas complicaciones de salud, reposa dentro de un austero ataúd de madera forrado con terciopelo rojo. Está revestido con una casulla púrpura, una mitra blanca y lleva un rosario entre las manos, símbolo de su inquebrantable fe y devoción mariana.
El deceso se produjo minutos después de las 15 (hora argentina), cuando fuentes oficiales confirmaron que Jorge Mario Bergoglio murió tras sufrir un derrame cerebral. Su partida cierra una era en la historia de la Iglesia, marcada por una papalidad profundamente humana, de cercanía con los marginados y comprometida con los desafíos contemporáneos.
En las imágenes difundidas por la Santa Sede se observa que el cuerpo del Papa emérito es custodiado por dos miembros de la Guardia Suiza Pontificia, en un ambiente íntimo y cargado de simbolismo. La capilla de Santa Marta, testigo de su vida cotidiana, se convierte ahora en el espacio del último adiós.
El mundo espera detalles sobre las próximas ceremonias fúnebres, que seguramente movilizarán a millones de fieles que querrán despedir al primer Papa argentino de la historia.