Tras una serie de arreglos que se han realizado en el viejo puente ferroviario sobre el Rio Salado, en el paraje Guerrero, entre Lezama y Castelli que se clausuró para su uso tras la inundación del mes de agosto que afectó a toda la región, mañana viernes se efectuará una prueba piloto para comprobar si puede utilizarse el mismo.
Fuentes de Ferrobaires explicaron que harán viajar una formación desde la Estación Ferroautomotora de la ciudad de Mar del Plata hasta Chascomus, camino que deberá ser transcurrido por el puente a efectos de constatar su estado.
Será “una prueba de fuego” para que pueda restablecerse la normalidad del servicio ferroviario, el cual actualmente se brinda en tren desde Plaza Constitución hasta Lezama y desde allí en micro hasta Mar del Plata y a la inversa para quienes viajan hacia Capital Federal, los días lunes, miércoles y viernes.
Si la misión se completa, se ratificará la intención de las autoridades, es decir, que la actividad del tren se normalice para la temporada estival con dos viajes diarios más algunas formaciones adicionales.
Las autoridades son optimistas, un estado de ánimo distinto al que se podía palpar meses atrás, cuando ningún funcionario estaba seguro de llevar a cabo obras en un puente “con un gran deterioro” y teniendo en cuenta que se tiene previsto concluir con uno nuevo próximamente.