Tres de los gremios más influyentes del país anunciaron que convocarán a un paro si la Corte Suprema de Justicia ratifica la condena contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad.
La advertencia fue formulada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Sindicato de Mecánicos (SMATA) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Capital), que calificaron el proceso judicial como una “proscripción de la voluntad popular” y denunciaron una maniobra de sectores del Poder Judicial con fines políticos.
Desde la conducción de la UOM, el secretario general Abel Furlán no descartó la posibilidad de medidas de fuerza y confirmó que el gremio ya comenzó a organizar a sus bases. “Están atentando contra la democracia. Es grave lo que está sucediendo con este intento de persecución política”, expresó Furlán en declaraciones radiales.
En el mismo tono, Mario “Paco” Manrique, secretario adjunto de SMATA y actual diputado nacional, sostuvo que “hay gente que quiere acelerar los tiempos” luego de los recientes movimientos políticos de la ex presidenta. “Lo que no pueden sostener en las urnas lo van a querer traccionar desde la Justicia”, aseguró Manrique. Para el dirigente mecánico, la situación judicial de Cristina Kirchner responde a intereses de “los sectores económicos más concentrados” y llamó a estar alerta “a todos los argentinos que se sienten representados por Cristina y por el modelo que ella expresa”.
ATE Capital, bajo la conducción de Daniel Catalano, fue aún más contundente: “Si va presa Cristina, declaramos el paro. No es justicia, es persecución”. Desde el sindicato estatal consideraron que la defensa de la ex vicepresidenta forma parte de una disputa mayor en defensa de la democracia y de los derechos políticos conquistados en las últimas décadas.
La amenaza sindical llega en un momento de máxima tensión política. Este lunes por la tarde, Unión por la Patria convocó a una reunión de emergencia en la sede nacional del Partido Justicialista, donde se debatirán los escenarios posibles ante la inminente decisión de la Corte Suprema. Cristina Kirchner ya había anticipado durante el fin de semana su preocupación por un eventual fallo adverso.
En este contexto, la Confederación General del Trabajo (CGT) se mantiene en silencio. Las diferencias internas en torno al liderazgo de Cristina Kirchner impiden, por ahora, una postura unificada. No obstante, el creciente malestar con el gobierno de Javier Milei, especialmente por la falta de diálogo con el sindicalismo, podría derivar en una respuesta más amplia del movimiento obrero.
El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, dejó entrever esa incomodidad: “Estamos en conflicto continuo por la actitud tan cerrada del Gobierno. Hay un clima que cada vez se está enrareciendo más”.
Con el fallo judicial a la vista y un frente sindical en alerta, la semana comienza con el clima político en ebullición.