El Gobierno nacional ha implementado una conciliación obligatoria para evitar un paro de los controladores aéreos que se había programado para el próximo viernes 11 de julio.
Detalles de la conciliación obligatoria y su impacto
La medida, que entró en vigor a la medianoche del viernes y tendrá una duración de 15 días, tiene como objetivo asegurar la continuidad de los servicios aéreos. La resolución fue emitida por la Secretaría de Trabajo en el contexto del conflicto entre la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y los organismos estatales EANA S.E. y ANAC.
Durante el tiempo que dure esta conciliación, el gremio está obligado a suspender todas las medidas de fuerza, mientras que las empresas se ven obligadas a retrotraer los despidos producidos en el marco de este conflicto.
Reacciones de ATEPSA ante la conciliación
A pesar de la conciliación, ATEPSA ha manifestado su intención de recurrir a la Justicia, argumentando que esta resolución es “ilegal”, ya que consideran que ya se había usado anteriormente esta instancia. En respuesta a la situación, el gremio ha señalado su intención de realizar una movilización el mismo día viernes a las 11 de la mañana en el aeropuerto de Ezeiza.
Preocupaciones por los vuelos afectados
El conflicto suscitado había generado preocupación en el sector de la aviación, dado que se estimaba que podría afectar vuelos nacionales e internacionales entre el 11 y el 30 de julio. La situación resaltó la importancia de garantizar el funcionamiento adecuado de los servicios de control aéreo para evitar trastornos a los pasajeros y a la industria en general.