La comunidad de General Belgrano se encuentra sumida en la conmoción y consternación, incapaz de salir del impacto causado por el atroz asesinato del joven policía Oscar Ezequiel Ochoa.
Tal como informó INFOZONA, Ochoa, quien además de su labor como funcionario policial, se desempeñaba como reparador de electrodomésticos, fue abatido a balazos en la tarde de ayer en la calle 32, entre avenida Rodolfo Walsh y Calle 21, después de una aparente disputa con un cliente de 82 años.
Según información oficial, el trágico episodio se desencadenó cuando Ochoa, estando de franco, acudió a la casa del anciano para reparar un lavarropas. Sin embargo, una discusión de motivos aún desconocidos surgió entre ambos, y el cliente se negó a entregar el electrodoméstico. Ochoa, retirándose del lugar en su automóvil, fue perseguido por el anciano, quien lo interceptó a pocas cuadras, descendió de su vehículo y le disparó mortalmente.
El anciano, después de cometer el crimen, huyó del lugar, pero gracias a la rápida acción de los agentes de la Estación de Policía Comunal de General Belgrano, fue capturado minutos después en avenida 2 de Septiembre y Ruta 41 cuando intentaba darse a la fuga.
Actualmente, se encuentra bajo custodia policial en su propio domicilio y a disposición del fiscal Jonatan Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de Chascomús.
El Dr. Jonatan Robert se hizo presente en el lugar del crimen para supervisar las diligencias ordenadas, dando directivas y coordinando las acciones. Además, la superioridad policial de diferentes divisiones estuvo presente para colaborar en la investigación.
Los restos de Oscar Ezequiel Ochoa son velados en la mañana de este domingo y recibirán cristiana sepultura en el cementerio local, dejando a la comunidad sumida en el dolor y la incredulidad ante la pérdida de un apreciado vecino