El séptimo mes del año llega con un fin de semana largo que se prolongará por tres días: comienza el viernes feriado y continúa el sábado 10 y domingo 11 de julio.
Desde que se establecieron las restricciones por coronavirus, la vida de los ciudadanos se mantuvo atada a una realidad alterada en la que los días de semana y descanso también se vieron afectados.
Pese a las recientes flexibilizaciones en distintas regiones del país, está vigente el decreto presidencial, dictado el pasado 25 de junio y que se extiende por dos semanas, que establece la normativa general y limita algunas actividades para disminuir la propagación del virus.
De acuerdo al sitio oficial del Ministerio del Interior, el 9 de julio es un feriado inamovible y es el único del mes. El siguiente feriado, en cambio, corresponde al mes de agosto y es de carácter trasladable.
Quienes deban cumplir con sus tareas durante la jornada de descanso, se los recompensará con un 100% más de la remuneración habitual, en coincidencia con la normativa del descanso dominical incluida en la Ley de contrato de Trabajo.
El 9 de julio no es un día más en Argentina. Es una de las fechas más trascendentes de nuestra historia y uno de los días patrios más importantes de todos.
Este día es feriado nacional porque se conmemora la firma de la Declaración de independencia de la Argentina. Aquella ocurrió el martes 9 de julio de 1816 en la casa de Francisca Bazán de Laguna, quien cedió su casa para que funcione como Congreso de Tucumán y se firme el documento.
La casa ubicada en San Miguel de Tucumán fue declarada en 1941 como monumento histórico y actualmente es un museo conocido cotidianamente como la Casa de Tucumán.
El documento fue firmado por los diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata y declaró la independencia del gobierno español para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
