Nueva modalidad de estafa vacía las cuentas bancarias en minutos: ¿Cómo funciona?

Hernán Martin

Con el avance de la tecnología, los malvivientes suelen inventar nuevas modalidades de estafa que, muchas veces, sorprenden incluso a los especialistas en el tema.

“La doble llamada”

En las últimas horas se conoció una nueva forma de estafa bautizada “la doble llamada”, que combina dos métodos anteriores: el smishing y el vishing.

En el smishing, un delincuente envía un SMS haciéndose pasar por una entidad tradicional (un banco, por lo general), con el fin de robar información confidencial.

Estos mensajes siempre incluyen un link a una página web falsa, donde los malvivientes se apropian de los datos fundamentales de la persona.

El vishing, por su parte, es una llamada donde el estafador se hace pasar por una empresa u organización, e intenta persuadir a la víctima para que le facilite más información y realice una determinada acción.

¿Cómo es la nueva estafa para vaciar tu cuenta bancaria?

La doble llamada recibió su nombre porque implica dos pasos, en vez de uno solo:

  • Primer paso: la víctima reciba un SMS donde le informan de movimientos extraños en su cuenta y le exigen que ingrese a un enlace para modificar las claves de acceso bancario por motivos de seguridad.
  • Segundo paso: para sumar presión, la víctima recibe una llamada telefónica en la que los malvivientes se hacen pasar por la entidad y la presionan, con “ingenieria social”, para que ingrese al link que le fue enviado.

¿Qué suele suceder? En su desesperación ante la posibilidad de perder todos sus ahorros, la víctima accede al sitio web que le pasaron en el SMS.

En ese punto, muchas personas ceden e ingresan los datos que le permiten a los delincuentes saquear su cuenta con total impunidad.

Muy importante: cuando los estafadores simulan ser empresas de paquetería, exigen completar la dirección de entrega del paquete.

Estos mensajes siempre incluyen un enlace para instalar aplicaciones que aparentan pertenecer a las entidades que suplantan; pero en realidad están diseñadas para robar las claves personales.

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