Es falso que los rugbiers acusados del crimen de Fernando, estén en sus casas

Francisco Díaz

Circula en Facebook un posteo que dice: Mientras la sociedad se entretiene con el coronavirus, ayer por la mañana derivaron con la pena domiciliaria a los 8 rugbiers, ya fueron llevados a sus casas en medio de un operativo conjunto con los que controlan la cuarentena obligatoria, el caso Fernando se termina de esta manera, oculto entre el virus mortal” (sic). Pero la información es falsa y la desinformación circula al menos desde abril y ya fue verificada por Chequeado en dos oportunidades

Los detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado el 18 de enero en Villa Gesell, siguen detenidos en la Alcaidía Nº 3 de Melchor Romero, según confirmaron a Chequeado voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense, es decir, no gozan del beneficio de la prisión domiciliaria.

Diego Escoda, fiscal general de Dolores, también confirmó que los acusados por el crimen de Báez Sosa siguen detenidos y explicó que, a partir de un pedido de la defensa de los acusados para obtener la prisión domiciliaria, “hay un pedido pero está sin resolver en primera instancia”.

Fernando Burlando, abogado defensor de la familia de Fernando Sosa, también aseguró a este medio que es falso que se les haya otorgado a los acusados la domiciliaria: “No es verdad”.

Los jueces Susana Darling Yaltone, Fernando Sotelo y Luis Defelitto de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores resolvieron el 14 de abril último la prisión preventiva para Luciano Pertossi, Lucas Fidel Pertossi, Enzo Tomás Comelli, Ciro Pertossi, Máximo Pablo Thomsen, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Michael Viollaz por “homicidio agravado por concurso premeditado de 2 o más personas con ensañamiento, alevosía o insidia”.

Esto no significa que estos jueces hayan rechazado el pedido de prisión domiciliaria del defensor, ya que esa solicitud la debe responder primero el juez de primera instancia, David Mancinelli, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 6 de Dolores, ubicado en Villa Gesell.

Así, el juez de la Cámara Defelitto indica: “Las restantes apreciaciones que realiza la defensa, nada tienen que ver con la existencia o inexistencia de los peligros procesales. Son cuestiones que atañen más al pedido de prisión domiciliaria, del cual no puedo expedirme desde que no hay pronunciamiento del juez de primera instancia”.

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