En lo que va de la cuarentena se registran más de 2.200 estafas a jubilados

Francisco Díaz

Desde el comienzo del aislamiento por la pandemia, hubo más de 2.200 estafas contra ancianos y jubilados. Desde estafas telefónicas con la figura del “cuento del tío” a estafas con falsos avisos y promociones de ANSES y entidades bancarias. De ese modo los estafadores consiguieron un botín que supera, se estima, los 250 millones de pesos, a un promedio de 114.000 pesos por cada estafa.

Se trata de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad llevada adelante por la organización civil Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, realizada durante la actual cuarentena que arrancó el 20 de marzo.

Los abuelos están solos frente al crimen. “Hace sólo unos días advertíamos que es necesario que bancos y entidades sociales como el ANSES publiquen en forma clara y transparente que no ofrecen paquetes, promociones o pagos por vía telefónica. Estos verdaderos agujeros negros de seguridad son aprovechados por los delincuentes que con todo el tiempo del mundo, buscan a diario abuelos que solamente contesten el teléfono para a partir de allí, estafarlos “, dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.

El robo con la excusa de los dólares. “Hace unos días una médica jubilada fue víctima de una banda que con el denominado cuento del tío que la llamó para decirle que en octubre 2020 los bancos no le iban a permitir retirar dólares, por lo que la mujer fue a su caja de seguridad ubicada en un banco de zona norte. Los estafadores le ofrecían llevarla hasta el banco y traerla, siempre como servicio de la entidad. Una vez que Clara M. de 90 años llegó al banco, pidió pasar a ver su caja de seguridad. Vació el contenido de la misma con 50 mil dólares y joyas. Luego saludó y se encaminó al vehículo que la había traído. Al llegar a su casa, paró en la esquina a la altura de la calle Juan Bautista Alberdi al 1500 en Olivos, Partido de Vicente López y en ese momento un hombre bajó de una moto, abrió la puerta de Clara y le robó la bolsa que traía para subirse a la moto donde lo esperaba otro ladrón. Con dificultad la anciana bajó del auto para intentar ir tras el ladrón y en ese momento el chofer cerró la puerta del vehículo y se fue, dejando a Clara sin nada. Solo en ese momento la jubilada se dio cuenta de que no se trataba de un robo al voleo sino de una meditada estafa que había comenzado un día antes cuando una amiga la llamó para decirle que desde el 1 de octubre de 2020, el Gobierno Nacional ya no iba a permitir extraer dólares de los bancos”, afirmó.

La dificultad de dar con los ladrones. “Estas sofisticadas bandas de estafadores son difíciles de ubicar porque son cometidas por varias personas que utilizan chips telefónicos de bolseros o de líneas prepagas o de teléfonos robados que aún funcionan y de ese modo la titularidad es complicada de comprobar, porque los ladrones y estafadores descartan los móviles luego de haber conseguido un botín”, dijo Miglino.

En cuarentena los estafadores no paran. “Los estafadores están día y noche pergeñando estafas y no iban a perderse la oportunidad de atacar jubilados. Por ese motivo reaparecieron de la nada los call centers colombianos y venezolanos, con delincuentes de esa nacionalidad que se presentan como voluntarios del ANSES que trabajan en la emergencia para llevarle un alivio a los abuelos. En la mayoría de los casos, las víctimas escuchan el relato del criminal extranjero que se presenta como un empleado de una tarjeta de crédito o de un banco extranjero. Luego de ganarse la confianza de la abuela o el abuelo que en general y durante la cuarentena están completamente solos; comienzan lentamente a robarle información”, señaló el Director de Defendamos Buenos Aires.

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