Desde la Municipalidad de Luján informaron que a partir de este año no se permitirá la realización de la Peregrinación Gaucha a caballo al Santuario de Luján que se hace todos los años a fines del mes de septiembre.
En esa línea, la última semana del mes de septiembre se transformará “en una semana de Tradición, en homenaje a aquella primera muestra de fe, que cuide la vida de los animales y se adapte a los nuevos paradigmas”.
Según expusieron, la decisión “se fundamenta en la necesidad de reconfigurar pragmáticamente ese tradicional evento reconvirtiéndolo en una festividad organizada, en conmemoración de aquella primera peregrinación, y que mantendrá su impronta de fe”. En tal sentido, se prevé mantener el tradicional desfile de los Círculos Criollos y otras “festivales que acompañarán la celebración”.
Esta decisión venía siendo reclamada por las organizaciones protectoras de animales que, en los últimos años, se habían sumado a los controles de los caballos debido al incremento de fallecimientos por agotamiento y maltrato. Incluso, en varias oportunidades se manifestaron en pleno desfile en contra de lo que consideran “la explotación injusta de animales indefensos”.
Antes de la edición de 2017, el arzobispo en ese momento de la Arquidiócesis Luján-Mercedes, Agustín Radrizzani, había pedido que “traten de venir con otros medios para no perjudicar a los animales”.
Los orígenes de la Peregrinación Gaucha
La peregrinación gaucha se remonta a 1945, cuando cuatro amigos decidieron recorrer a caballo y de noche los aproximadamente 30 kilómetros que separan Moreno de Luján para participar en los festejos de mayo a la Virgen. El entonces arzobispo, Anunciado Serafini, los vio entre la multitud y les propuso convertir ese viaje a caballo en una tradición anual, que se repite cada último domingo de septiembre.
Los años fueron dándole masividad al encuentro gaucho. Llegados desde distintos puntos de la provincia, los caballos copaban las calles de la ciudad de Luján desde varios días antes lo cual demandó que el Municipio tomara un rol activo en la organización, tanto en los controles de acceso y ordenamiento del tránsito como en el acondicionamiento del predio para el acampe de la mayoría de los gauchos.
A eso se le fue sumando un incremento de la marginalidad producto del deterioro social. Entre el saldo negativo, además de la gran cantidad de animales muertos, se han registrado víctimas fatales producto de enfrentamientos con arma blanca y hasta la pérdida de la vida de una niña por hipotermia en el campamento municipal.
“La transformación de la Peregrinación Gaucha se efectúa en atención a la alta demanda estructural que genera para el Municipio de Luján: esta decisión busca resguardar la seguridad, tanto de los peregrinos como así también de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad y el estado de salud de los animales que recorren largos trayectos”, plantearon desde el Municipio lujanense.-
