En un simple comunicado, el arzobispo de La Plata monseñor Víctor Manuel Fernández, pidió rezar por Lorenzo, el sacerdote acusado de al menos cinco abusos sexuales contra niños y que se quitó la vida antes de ser detenido, pero no hizo mención a sus víctimas. Luego lo amplió y fue peor.
“Queridas hermanas y hermanos de la Comunidad arquidiocesana, ante la muerte de nuestro hermano Eduardo Lorenzo, que se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento, solamente nos cabe unirnos en oración por él para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito”, comenzó el comunicado que lleva la firma del propio Arzobispo.
Y agrega que “el mismo Señor nos ayudará a comprender algo en medio de este misterio oscuro, y nos enseñará algo aún a través de este dolor”.
Pero después la nota señala que, además de acompañar con la plegaria a sus familiares, amigos y a quienes lo apreciaban como sacerdote -más allá de que no se había concluido un juicio por las acusaciones presentadas- también “oramos por quienes puedan haberse sentido ofendidos o afectados por él”.
A la vez señalaron que en breve anunciarán el horario de la misa que se llevará a cabo por su eterno descanso.
El comunicado desató el enojo de los familiares de las víctimas de abuso sexual que denunciaron a Lorenzo.
El sacerdote Eduardo Lorenzo, acusado de al menos cinco abusos sexuales contra niños y adolescentes, fue hallado sin vida en la oficina de Cáritas, donde residía. Su muerte se produjo en la misma jornada en que se conoció que la justicia penal de La Plata había ordenado su detención.
