Luego de ocho meses con los mismos números en el surtidor, el gobierno decidió avanzar en el aumento de precios de los combustibles.
El incremento será de un 7% y está previsto que el cambio se efectúe a comienzos de la semana entrante. Ya tiene el aval del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta y de los Ministros de Economía Martín Guzman y de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
Con las tarifas de luz y gas congeladas, el combustible se convertirá en el primer producto en movimiento, en especial desde que se expropió y se estatizó. Las empresas hablaban de un aumento del 15% pero los funcionarios explicaron que es algo que no se puede aplicar de inmediato, es por eso que, lo situarían a menos de la mitad.
La venta de combustibles está en caída a causa de la cuarentena obligatoria por el coronavirus. Sólo hubo una recuperación (en algunos casos) en ciertos bolsones del campo que consumen gasoil.
El gobierno apuesta a un mayor funcionamiento (por la reestructuración de la deuda) y los estímulos servirán para alentar la inversión. En las empresas domina la prudencia, con la esperanza de ver una situación más clara que los meses anteriores.