El Ministerio de Capital Humano iniciará esta semana el proceso de licitación para adquirir alimentos destinados a satisfacer las necesidades de la población en situación de vulnerabilidad. Este plan se llevará a cabo mediante dos convenios establecidos con Naciones Unidas, cuyo valor conjunto asciende a $20 mil millones. Uno de los acuerdos se realiza con el proyecto PNUD ARG 20/004, mientras que el otro involucra a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Este cambio marca un alejamiento de las “metodologías grises” utilizadas por la administración anterior y elimina la intermediación de líderes sociales y activistas. Las autoridades destacan que esta nueva estrategia brindará una mayor transparencia en el proceso de adquisición y distribución de los productos, asegurando una entrega más efectiva a los sectores más necesitados.
¿Por qué decidieron cambiar la metodología?
Durante su discurso frente a la Asamblea Legislativa, Javier Milei criticó duramente la gestión del entonces Ministerio de Desarrollo Social, señalando que absorbió funciones que anteriormente realizaban organizaciones sociales de manera no auditada y sin control, como la entrega de alimentos. Milei destacó que ahora, gracias a una auditoría interna realizada por la cartera dirigida por Sandra Pettovello y publicada por medios locales, se revelaron irregularidades graves, como sobreprecios de hasta un 500%, cartelización en las compras y falta de trazabilidad en la distribución de alimentos hacia las organizaciones sociales y piqueteros de izquierda.
Según el informe, el 80% de los despachos de alimentos no fueron rendidos, lo que implica una ausencia de registro sobre a qué comedores llegaron los alimentos y cuántas personas fueron beneficiadas. Además, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) también observó falta de transparencia en esta distribución y destacó la necesidad de implementar más controles.
¿Cuál es el nuevo enfoque?
La implementación de las compras de alimentos bajo la dirección de Pettovello se destaca por sus notables ventajas en comparación con la metodología utilizada por el ex Ministerio de Desarrollo Social en los últimos cuatro años. El enfoque del equipo de Libertad Avanza es desmantelar esa metodología, aumentar la transparencia y garantizar que los insumos lleguen directamente a los sectores más vulnerables. Así, se eliminará parte de la intermediación que se llevaba a cabo a través de lo que Milei describió como “gerentes de la pobreza”.
Desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, liderada por Pablo de la Torre y bajo la jurisdicción del Ministerio de Capital Humano, se asegura que los procedimientos de compra sean ampliamente publicados en gacetas oficiales, diarios de gran circulación y portales web de consulta, garantizando así una mayor transparencia y participación.
El anuncio realizado por Pettovello el 8 de febrero reveló la firma de convenios por un total de $20.000 millones para la compra de 5 millones de unidades de alimentos en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Esto, como parte de la ampliación del Programa de Abordaje Comunitario. La licitación que se llevará a cabo esta semana contempla la adquisición de:
- 3.000.000 de unidades de leche en polvo
- Arroz y fideos, 1.000.000 de cada uno
- 1.650.555 botellas de 900 ml de aceite de girasol
- La misma cantidad de paquetes de lentejas de 400 gramos
Todo lo adquirido, se destinará a los depósitos de Villa Martelli en Buenos Aires y Tucumán.
