En un fallo reciente dictado por la Dra. Claudia Castro como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal nº 1 de Dolores, dos jóvenes de Chascomús fueron condenados como responsables de tres robos recientes perpetrados en dicha ciudad.
El juicio tuvo carácter de abreviado, habiendo consensuado el Fiscal y los respectivos Defensores, con consentimiento expreso de los procesados, la calificación legal y el estimado de la pena a imponer.
Según detalló la Juez en el veredicto, los hechos acreditados fueron los siguientes:
Hecho I: Entre las 15:30 y las 17:30 hs. del 4 de marzo de 2016, al menos dos sujetos previo violentar la traba de seguridad de una puerta trasera de una vivienda de calle Catamarca al 500, accedieron al interior y se apoderaron de una procesadora, un teléfono celular, una computadora de escritorio completa, una caja de herramientas, una garrafa, una cafetera, y una cámara de digital entre otras cosas, dándose tras ello a la fuga.
El damnificado dijo que al pasar un móvil policial y conocer el efectivo que manejaba le había comentado del robo y lo sustraído, indicándole el policía que fuera a la Dependencia ya que habían secuestrado elementos similares.
Hecho II: Aproximadamente las 17.40 hs. de ese mismo día, los mismos sujetos previo violentar la puerta de ingreso de un domicilio ubicado en Pierrou al 200, ingresaron y se apoderaron de una mochila, un horno microondas, tres radios, una cartera, una pulsera de oro, una toalla, collares, perfumes, transformadores, un reloj pulsera y una caja de bombones, dándose a la fuga con el producto del robo.
Un vecino de la damnificada indicó que cuando arribaba a su domicilio había observado a dos sujetos, brindando la descripción de los mismos y resaltando que uno de ellos llevaba en su hombro un microondas. Agregó que había podido observar que una vivienda tenía la puerta principal con la cerradura rota, y que al no hallarse los moradores había deducido que esos sujetos serían autores de un robo.
Por su parte una testigo manifestó, que a su casa habían llegado dos personas, uno de ellos de apellido Cuestas, preguntando por un tío de ella, y que al manifestarle que no estaba se habían retirado. Que más tarde habían regresado trayendo con ellos un horno microondas que le ofrecieron en venta, que al manifestarle que no le dijeron sí podían dejarlo en la casa, que después lo volverían a buscar, ya que andaban caminando. Aclaró que Cuesta había vivido en ese barrio.
Hecho III: Alrededor de las 19:30 hs. de ese mismo día, los mismos individuos llegaron hasta un domicilio de calle Machado casi Olavarría, donde tras ejercer fuerza sobre la propietaria y la puerta de entrada accedieron al interior. Allí, valiéndose de un arma de utilería (plástico) procedieron a intimidar a la mujer, a quien luego de tomarla con violencia del cuello le propinaron un golpe de puño en la cabeza, al tiempo que uno de los malvivientes le requería la entrega de dinero, propinándole luego otro golpe en el rostro. Luego de revisar distintas dependencias los sujetos se apoderaron de un anillo, pulseras de oro, plata, cadenas, dinero en efectivo y adornos de bronce, dándose a la fuga con ello en su poder.
En esas circunstancias, un oficial de policia que se encontraba efectuando rondín en calle Moreno escuchó que una persona lo llamaba a los gritos, era un empleado de un local ubicado en Olavarría casi esquina Machado, quien le señaló a dos masculinos que iban corriendo por Carmona hacia el Norte, quienes dijo habían robado a una anciana. La persecución se extendió hasta Martín Campos y Lamadrid, desde donde los sospechosos se dirigieron hacia la Escuela Técnica, observando el policía que uno se sentaba en la escalinata tratando de pasar desapercibido mientras que el otro ingresaba al Colegio. Allí ambos fueron reducidos y aprehendidos, pudiendo ubicarse tras ello en un baño en construcción, oculto debajo de una bolsa, la mochila que llevaba el segundo de los sujetos, en cuyo interior había distintos elementos, entre ellos billeteras, un cenicero, una cartera de mujer, un alhajero, una cámara digital, etc.
El testigo que alertó al policía dijo haber visto a una anciana cuando salía de una vivienda detrás de dos sujetos, cuando éstos forcejeaban con la anciana y como salían corriendo del lugar, por lo cual había alertado al efectivo y ambos comenzado la persecución de los sospechosos, observado cuando uno de ellos se descartaba en la vereda de una papelera un arma junto con otros elementos. Dicha arma se comprobaría más tarde era de utilería, de plástico.
Por todo ello la Juez Claudia Castro resolvió condenar a Alejandro David Frigeri, de 28 años de edad, con domicilio en Chascomús y antecedentes; y a Marcelo Claudio Cuesta, de 20 años de edad, también afincado en esa misma localidad, como coautores penalmente responsable de los delitos de “robo agravado por efracción (dos hechos) y robo agravado por ser cometido con un arma de utilería, todos en concurso real entre si”, imponiéndoles a ambos la pena de “Cuatro años y dos meses de prisión”.
