DOLORES: Condenan a remisero que conduciendo ebrio atropelló y mató

justicia

En un fallo dictado el pasado martes por la Juez titular del Juzgado Correccional nº 2  del Departamento Judicial de Dolores, Dra. María Cristina Tramontini, se condenó al remisero de tal ciudad que conduciendo alcoholizado y a gran velocidad atropelló a un vecino en la misma y lo mató.

El hecho juzgado según surge del veredicto ocurrió minutos antes de las 23 horas del 14 de enero de 2012, cuando por la  calle Juncal entre Brandsen y Necochea de Dolores, un adulto que conducía alcoholizado y alta velocidad un vehículo Fiat Duna Rojo, atropelló a Cristian Oscar Silva cuando este cruzaba en la esquina, y quien a consecuencia de ello sufrió lesiones que le provocaron la muerte.

En el juicio se recibieron distintos testimonios, entre ellos el del policía que acudió primero al lugar del hecho, quien dijo la víctima estaba muy lastimada, caída sobre el pasto y a unos 40 o 50 metros de donde se había detenido el auto que lo había embestido. Que se había solicitado una ambulancia para su trasladado al Hospital Municipal, donde había fallecido unas horas después. El funcionario dijo también, que había podido determinar que el vehículo pertenecía a una remisera ubicada en Juncal y Olavarría.

El dueño de la remisería manifestó que el auto era de su propiedad, que quien lo conducía trabajaba como remisero, y que avisado del accidente había llegado hasta el lugar, precisando que el conductor del remís estaba parado junto al vehículo y que no había percibido en él que “tuviera aliento etílico”, aunque después supo que la pericia había arrojado que estaba alcoholizado. Precisamente el perito bioquímico que realizó la pericia de alcoholemia indicó, que la muestra del imputado había dado como resultado 1,45 grados de alcohol en sangre.

Para la Dra. Tramontini teniendo en cuenta la velocidad máxima de circulación que permite la ley para calles de ciudad, no le cabía duda alguna que el conductor había violado flagrantemente la norma, ya que lo hacía por un lugar con poca iluminación, a una velocidad que por pocos kilómetros era el doble de la permitida en el lugar, lo que había creado el factor desencadenante del resultado que terminara con la vida de una persona.

Y otra cuestión que para la Magistrada no resultaba menor, era el grado de alcohol en sangre que le había sido detectado al procesado, indicando en el fallo, que a su juicio la falta de reacción, la falta de reflejos que produce un estado de alcoholemia de esa graduación, completaron el cuadro y confluyó en producir el resultado dañoso.

Finalmente la Dra. Tramontini resolvió condenar a Gabriel Angel Villalba, de 53 años de edad, nacido y con domicilio en la ciudad de Dolores, como autor penalmente responsable del delito de “Homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor”, a la pena de “Tres anos de prisión de ejecución condicional (por su primariedad delictual) e Inhabilitación especial para conducir automotores por el termino de seis años”.

Fuente: Compromiso ////

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