Cada 8 de octubre se conmemora el Día de Estudiante Solidario, en homenaje al grupo de jóvenes estudiantes y una docente que perdieron la vida cuando regresaban del Chaco a la Ciudad de Buenos Aires, tras la realización de una actividad benéfica en la Escuela N° 375 de El Paraisal.
Fue en el año 2006, cuando Benjamín Bravo de la Serna, Nicolás Kohen, Justine Hartman, Federico Ecker, Daniela D’Agostino, Lucas Levin, Julieta Giataganellis, Julieta Posilovic, Delfina Goldaracena y Mariana Boye, perdieron la vida tras colisionar violentamente contra un camión.
El accidente ocurrió en la ruta nacional 11 a las 22 horas cuando el vehículo en el que viajaban los alumnos chocó contra un camión que circulaba zigzagueante. En la tragedia murieron 12 personas, entre ellos diez alumnos del colegio ECOS
Posteriormente se supo que el conductor y el acompañante del camión, también fallecidos, habían consumido alcohol.
El hecho se convirtió en un símbolo de la lucha de padres y familiares de los fallecidos por un cambio de consciencia y punitivo con vistas a evitar los accidentes viales en las rutas de todo el país.
Desde el año 2007, el Ministerio de Educación de la Nación agregó al calendario académico el Día del Estudiante Solidario en homenaje a los estudiantes y la docente del colegio ECOS, quienes murieron tras el siniestro vial cuando regresaban de una actividad solidaria en la
Además, se creó la agrupación Conduciendo a Conciencia que trabaja sobre los ejes de la seguridad vial y la solidaridad y, para conmemorar el Día del estudiante Solidario, organiza un recital con diferentes artistas para recaudar fondos destinados a 18 escuelas rurales y tres hospitales.
Aquél 8 de octubre de 2006 quedó como antecedente de un hecho que podría haberse evitado por medio de controles viales más exhaustivos y constantes. De esta manera, en la actualidad, la educación y campañas de concientización vial resultan indispensables para mitigar las posibilidades de siniestros y sus consecuentes daños y víctimas.
