El Jefe de Delegación Departamental de Drogas Ilícitas de Dolores, Daniel Aste, y un policía federal perteneciente a la Dirección General de Operaciones Antidrogas Hidrovía del Paraná, fueron detenidos por agentes de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) bajo acusaciones de liderar una banda que organizaba falsos allanamientos para incautarse de cargamentos de drogas de otras organizaciones.
Las detenciones tuvieron lugar dias pasados pasado y los detenidos fueron indagados por la jueza Alicia Vence del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2 de San Martín. Ambos enfrentan cargos de “asociación ilícita, extorsión y encubrimiento”.
En agosto del año anterior, la GNA desmanteló una asociación ilícita compuesta por policías y bandas de narcotraficantes que perpetraban falsos allanamientos para robar sustancias ilegales de otras organizaciones delictivas. Esto llevó a la jueza Vence a ordenar investigaciones sobre dos individuos pertenecientes a fuerzas policiales.
Luego de dos días de intensas búsquedas y siete allanamientos en diversas localidades de la provincia de Buenos Aires, los agentes de la Gendarmería detuvieron a los principales acusados. El comisario mayor Daniel Aste fue aprehendido en Mar del Tuyú, mientras que el otro investigado, que trabajaba en la Dirección General de Operaciones Antidrogas Hidrovía del Paraná, fue detenido en Ramos Mejía con la colaboración de Asuntos Internos de la Policía Federal Argentina (PFA).
También se procedió al secuestro de tres automóviles, armamento de diferentes calibres, cargadores, municiones, una máquina para contar billetes, balanzas digitales, una caja fuerte, pendrives y documentación relevante para la investigación.
Esta banda ya había sido desarticulada parcialmente en agosto del año anterior, cuando se descubrió que usaban a policías para llevar a cabo falsos allanamientos y apropiarse de drogas y armas para luego reintroducirlas en el mercado criminal.
En aquella ocasión, la GNA incautó importantes cantidades de cocaína, marihuana, vehículos, armamento y municiones.
Además, dos policías que estaban involucrados tienen órdenes de captura internacional.
