Destruyeron el panel que un geriátrico de Tandil había colocado para que los adultos mayores abracen a sus familiares

Francisco Díaz

Lo que hasta hace unos días era alegría y emoción para los residentes del Hogar Reminescencia de la ciudad bonaerense de Tandil, se convirtió en tristeza y desolación en cuestión de horas.

Como publicó INFOZONA y posteriormente tomara estado público nacional, este hogar de ancianos fue noticia por haber puesto en práctica una ingeniosa manera para que sus residentes pudieran abrazarse con sus seres queridos.

Se trataba de una manga, colocada en la puerta de entrada, mediante la cual los familiares podían abrazar a los adultos mayores sin entrar en contacto directo con ellos y por lo tanto, sin ponerlos en riesgo.

Nuevamente este hogar de ancianos vuelve a ser noticia pero en esta ocasión por un motivo no grato y lamentable: algún irresponsable rompió a navajazos el plástico que permitía esos abrazos.

Facundo Molina, nieto de Amelia de 92 años, comentó a través de las redes sociales que fue hasta el hogar Reminescencia para abrazar nuevamente a su abuela como lo había hecho días pasados, pero esta vez no pudo ser. Manos anónimas lo destruyeron con una navaja.

No obstante ello, pudo ver a su abuela, pero a través de un vidrio por lo cual en estas condiciones el contacto no tuvo el calor del abrazo de días pasados y quedó reflejado en el rostro de desazón de Amelia.

La propietaria de la residencia Analía Soulie, señaló que mediante las grabaciones de las cámaras de seguridad tienen identificado a los autores del delito pero ahora están abocados a reponer el dispositivo para que vuelvan los abrazos y las alegrías de los residentes.

“Es una tristeza para nosotros, para los abuelos y las abuelas. Lo tuvimos que sacar porque estaba todo cortado”, explicó. “Lo mandamos a hacer de nuevo y lo colocaremos tomando otras precauciones. Es increíble… la gente no crece y no se da cuenta del mal que hace”, contó Soulie.

“El problema no es el dinero, no pasa por los costos. Pasa por la actitud. No había ninguna necesidad. No había necesidad de que ayer los abuelos volvieran a estar tristes”. agregó la titular del geriátrico.

“Queremos decirles a quienes cometieron este delito que ya sabemos quiénes son, que las cámaras los grabaron, aunque hoy por hoy primero nos vamos a encargar se devolver el calor de un abrazo a nuestros abuelos, después de ustedes”, concluyó.-

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