Crimen de Fernando: ¿Los rugbiers tienen servicio de catering y un menú especial en la cárcel?

Francisco Díaz

Este jueves 18 se cumplirán cinco meses del asesinato cruel de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, tras ser atacado brutalmente por diez rugbiers oriundos de la localidad bonaerense de Zárate que vacacionaban en aquella ciudad costera, a la salida del boliche bailable Le Brique.

Actualmente, 8 de los 10 acusados del crimen están detenidos en la cárcel de Melchor Romero. “No están con la población común de la cárcel, sino que están en un pabellón donde hay celdas para dos personas”, aclaró una fuente del Servicio Penitenciario Bonaerense

Y aclaró: “Cada uno de los ocho rugbiers detenidos duerme con uno de sus amigos o compañeros, por lo cual no tienen contacto con otros presos”.

Además, reveló que “salen tres horas por día al patio para recreación y los sacan en un momento en el que no están los otros detenidos”.

Actualmente sus familiares no pueden visitarlos por la pandemia de coronavirus, habiendo trascendido de fuentes oficiosas en las últimas horas, que los padres de los acusados contrataron un servicio de catering de la ciudad de La Plata para que diariamente les provean de medialunas para el desayuno además de la comida para el almuerzo y la cena consistente en milanesa de pollo con arroz, risoto, milanesa de carne con ensalada de repollo, tomate y lechuga, pata y muslo de pollo con papas al horno, pastas y frutas además de gelatina o flan.

Según versiones fidedignas, se trataría de un menú especialmente preparado para los rugbiers el cuál es transportado diariamente en elementos térmicos para conservar su temperatura.

La causa, tuvo nuevas pruebas que complican a dos de los rugbiers acusados, debido a que la fiscal Verónica Zamboni recibió los resultados de los estudios de ADN realizados en laboratorios del Ministerio Público en Junín.

El resultado deja en una situación compleja a Matías Benicelli, ya que en su camisa se encontraron manchas de sangre de Fernando mezclada con las del acusado. Por otro lado, un hisopado a la uña del dedo meñique de Báez Sosa encontró sangre de Blas Cinalli.

En tanto, se espera el resultado de la pericia de scopometría a la zapatilla atribuida a Máximo Thomsen, encontrada por la Policía Bonaerense.

Las zapatillas secuestradas a los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, serán sometidas a una pericia scopométrica, que comparará el dibujo de las suelas con la huella hallada en el rostro de la víctima.

El peritaje se realizará en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata.

En este estudio comparativo, los calzados secuestrados en el domicilio que los jóvenes imputados alquilaban en Villa Gesell serán cotejados con los registros de una huella que Fernando presentaba en el rostro.

“Se hace un cotejo entre la impronta del rostro de la víctima, que dejó un dibujo claro, y al cual se le sacaron fotos, con las huellas del calzado, y se hace todo un análisis de superposición de imágenes”, detalló a Télam una fuente del caso.

Estas pericias habían sido solicitadas por la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que tiene detenidos a los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20).

Estos ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Báez Sosa, cometido frente al boliche Le Brique de Villa Gesell.

Además, están imputados en calidad de “participe necesario” Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.

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