Un estudio de ISGlobal, que se publicó en Nature Computational Science, dio pruebas de que el Covid-19 es una infección estacional como la gripe.
Los resultados concuerdan con la hipótesis de que la que el SARS-Cov se comporta igual que los otros coronavirus que circulan. Bajo este contexto, el estudio dio pruebas de que se trata de una infección estacional asociada a la temperatura y a la humedad baja; lo que hace que sea similar a la gripe estacional que se transmite con más facilidad en el invierno.
La investigación
Los resultados se ajustan a la hipótesis de los investigadores sobre que el SARS-CoV-2 se comporta igual que los otros cuatro coronavirus circulantes.
Sin embargo, Xavier Rodó, director del programa de Clima y Salud de ISGlobal y coordinador del estudio, explicó que les ha sido complicado desarrollar los análisis y el modelo matemático para determinar la relación entre la enfermedad y el clima.
Y debido a ello, Rodó expresó: “Es una pregunta sencilla a la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía no ha dado respuesta”.
¿Cómo fue el estudio?
Para llegar a estos resultados, Rodó y su equipo analizaron primero la relación entre la temperatura y la humedad en la fase inicial del SARS-CoV-2 que se propagó en los 5 continentes previo a los cambios de comportamiento y las medidas sanitarias.
Tras este análisis, los resultados mostraron una relación negativa en la tasa de transmisión (R0) cuando la temperatura y la humedad eran altas; en cambio, la tasas de transmisión aumentaba cuando la temperaturas y humedad bajaban.
¿El Covid-19 es como la gripe?
Rodó explicó lo siguiente: “Es un virus que se encuentra cómodo en condiciones bajas de temperatura y humedad en el ambiente, lo que nos indica que tenemos que vigilar la higiene aérea”.
Esto debido a que los resultados mostraron que el clima tuvo un papel importante en modular la transmisión del virus durante las olas de la pandemia en ambos hemisferios.
Por otra parte, los resultados de la investigación también recalcaron la considerable contribución de la transmisión por aerosoles; ya que las condiciones bajas de humedad disminuyen el tamaño de los aerosoles y gracias a ello, incrementan la transmisión aérea.
Debido a ello, Rodó reiteró que “Tenemos que cambiar el centro de gravedad de la higiene de manos; que sigue siendo una medida muy importante, hacia la higiene aérea”.
