Este viernes, el Gobierno y las empresas de gas acordaron levantar las restricciones de suministro a las industrias y estaciones de GNC con contratos firmes, aunque aún persisten limitaciones para aquellas con contratos interrumpibles. Esta decisión se tomó tras una reunión matutina en la que se analizó el estado del sistema de gas en el país.
¿Cómo se recuperó el sistema de gas en Argentina?
El Comité Ejecutivo de Emergencia, que incluye a la Secretaría de Energía, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), declaró que el sistema de gas ya no está en emergencia. Según se informó, las presiones en gasoductos y estaciones de regulación se encuentran normalizadas.
Durante esta semana, el abastecimiento de gas natural se vio afectado en casi todo el país debido a la ola de frío. Las restricciones fueron más severas en localidades como Mar del Plata, donde el servicio ya se encuentra prácticamente restablecido, según la distribuidora Camuzzi.
Prioridades en el suministro durante la crisis
En situaciones de falta de gas, las prioridades para el suministro están claramente definidas:
- Las centrales termoeléctricas deben recurrir a combustibles alternativos como gasoil o fuel oil.
- Se restringe el suministro a estaciones GNC e industrias con contratos interrumpibles.
- Posteriormente, se aplican cortes a GNC e industrias con contratos firmes.
- En última instancia, se restringen las exportaciones.
Unificación de entes reguladores: ¿qué implica?
En paralelo a la recuperación del sistema, el Gobierno ya tiene listo un borrador de decreto que propone unificar los entes reguladores del gas y la electricidad. Este nuevo organismo funcionará bajo el ámbito de la Secretaría de Energía y deberá comenzar a operar dentro de los 180 días posteriores a su publicación en el Boletín Oficial.
El futuro Ente Regulador del Gas y la Electricidad tendrá independencia funcional y presupuestaria, y estará dirigido por un directorio de cinco miembros, designados por el Poder Ejecutivo pero con la aprobación del Congreso. Esto marcaría un cambio significativo en la regulación y supervisión de los sectores energético y eléctrico en el país.