La ciudad de Pehuajó permanece conmocionada tras el brutal crimen del médico Jorge Tejerina, de 79 años, quien fue hallado sin vida en la vivienda familiar ubicada sobre la calle Juan Chassaing, entre Leandro Alem e Yrigoyen. El cuerpo presentaba signos evidentes de violencia, y en el lugar se encontró un hacha con manchas de sangre, presuntamente utilizada como arma homicida.
La hija de la víctima, pediatra y residente en la misma ciudad, fue quien descubrió la escena y alertó de inmediato a la policía. La principal hipótesis que maneja la fiscalía señala como autor del hecho al hijo del médico, un hombre de 45 años con retraso madurativo y antecedentes psiquiátricos. Según informaron fuentes del caso, el sospechoso habría llegado a la casa de su madre con sangre en las manos y la ropa, lo que motivó el aviso a las autoridades.
Tejerina convivía con su hijo desde que se había separado recientemente de su esposa. Una vecina de la familia sostuvo que el crimen ocurrió mientras la víctima dormía la siesta y que, en el pasado, el sospechoso ya había tenido episodios de violencia. Los testimonios indican que el ataque se habría desencadenado tras una fuerte discusión entre padre e hijo, situación que fue advertida por la madre del presunto agresor.
En este momento, el sospechoso se encuentra internado en el área de Salud Mental del hospital local, bajo custodia y con seguimiento psiquiátrico. Mientras tanto, la fiscalía espera los resultados de diversas pericias, entre ellas el análisis de huellas en el hacha, para poder confirmar la autoría del hecho e impulsar una imputación formal.
Jorge Tejerina era una figura muy querida y respetada en la comunidad médica y social de Pehuajó.
Durante más de tres décadas, trabajó en hospitales públicos y clínicas privadas de la región, además de desempeñarse como médico de planteles deportivos locales. Su muerte generó profundo pesar entre colegas, pacientes y vecinos, que aún no logran asimilar la tragedia que golpeó a una familia muy conocida en la ciudad.
