A casi dos meses de iniciado el programa de congelamiento de precios, informes relevados por la Secretaría de Comercio interior que conduce Roberto Feletti, muestran sobre los primeros dos meses de congelamiento de 1.432 productos, la conclusión de que en casi todos los casos los supermercados tienen en sus góndolas los precios que impuso el programa de control, pero que en el 20% de las inspecciones hubo faltantes de productos.
En efecto, el Gobierno lleva adelante unas 300 inspecciones por semana en supermercados y autoservicios de todo el país. Con ello se apunta principalmente a controlar cómo se lleva adelante el congelamiento de precios en las grandes superficies comerciales, en las que resulta más “simple” coordinar la política de control, pero en los que hay faltantes.
Po otra parte el programa adquiere una segunda vía problemática ya que las inspecciones arrojadas demuestran que en los supermercados más chicos y comercios de cercanía existe la particularidad de poco margen para la efectivización del congelamiento.
En ese contexto, la semana que viene se convocará nuevamente a supermercados de cercanía como los chinos, a sus proveedores como son los mayoristas y a un grupo de fabricantes de alimentos para volver a discutir cómo llevar a cabo el congelamiento en un circuito comercial como el de ese sector, que es distinto al de las grandes cadenas.
La convocatoria se hará sabiendo que no es menor el peso de este segmento comercial en el consumo. De acuerdo a estimaciones oficiales, solo el 35% de las ventas se realizan en las cadenas de supermercados grandes, y el resto tiene lugar en comercios de cercanía, por lo que el congelamiento perdería fuerza al tener un nivel de penetración menor en ese sector.
