Algunos comerciantes de la zona costanera de la ciudad de Chascomús están realmente preocupados por la falta de respuestas del gobierno municipal ante los reclamos de los mismos por lo que muchos tildan como «capricho» de los funcionarios de llevar a cabo reformas que terminarán perjudicando seriamente a algunos prestadores y vecinos.
Informó La Revista Digital que el tema en cuestión, es la realización de una senda peatonal según dicta una ordenanza del año 2016, lo que no afecta a los comerciantes, pero sí lo hace la prohibición de estacionar en el sector de la misma. Los perjudicados, sostienen que sin problemas, podrían convivir una senda, y un estacionamiento a 45° que dejaría contento a todo el mundo.
Los comerciantes están en la seguridad que la prohibición de estacionamiento en sus establecimientos y en esas amplias franjas de la costanera, provocarán una notable merma en sus ingresos, ya que a la baja que vienen soportando por los problemas económicos que todos sufrimos, habrá que seguir restando comensales porque muchos turistas elegirán otros lugares donde tengan más fácil y cómodo acceso. Por ejemplo: ¿Un día lluvioso, alguien iría a almorzar o cenar a un lugar que no tenga la posibilidad de estacionar en la puerta?.
Ante esta situación, presentaron sendas notas al Departamento Ejecutivo, Concejo Deliberante y Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios, por lo que se generó una reunión, que en lugar de acercar posiciones, terminó en lo que algunos tildaron de «falta de respeto» o «burla» por parte del Secretario de Turismo Leandro Otondo que les habría manifestado: «ya me lo van a agradecer», y el Secretario de Gobierno, Cipriano Pérez del Cerro, que les habría dicho irónicamente: «a mi me gusta caminar».O el mismo Intendente Javier Gastón, que muy enojado les recriminó la publicación en un diario local de la nota que presentaron.
Lo primero que molestó a los comerciantes, fue que nunca se les avisó o consultó que la obra comenzaría, sino que se enteraron por los diarios, cosa que Otondo habría justificado, diciendo: «Salió en todos los diarios». Pero ¿Y si el vecino no lee los diarios? ¿No hubiera correspondido por lo menos una visita de personal del municipio anticipando esto, a la gente que se verá directamente afectada por la obra?. ¿O dejarles un pequeño panfleto, que los informe?. «Pareciera que solo para hacer campaña, es cuando se justifican los gastos de imprenta», decía un comerciante enojado.
Otra cuestión, es lo que han considerado como inequidad de la medida, que afectará a algunos comerciantes, y «casualmente» dejará sin problemas a otros, conocidos amigos del gobierno municipal. Los que además seguramente se verán beneficiados porque en sus establecimientos, si se podrá estacionar.
