Desde el mismo inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el mes de Marzo, en toda la costa atlántica se planteó la situación de los miles y miles de propietarios no residentes a quienes se les impidió el acceso a sus segundas viviendas por no tener fijado el domicilio allí.
Tal problemática se convierte en angustiante cuando se trata de asistir a un familiar, el cual por múltiples motivos necesita de la presencia de sus seres queridos.
De ello da cuenta Ricardo G. Vera quien redactó una carta abierta a las autoridades municipales del distrito conducido por Cristian Cardozo para que le permitan ingresar a Mar de Ajó a ver a su madre de 90 años de edad, hipoacúsica y con limitaciones para movilizarse por sus propios medios.
Explicó Vera que sus padres decidieron radicarse en Mar de Ajó hace varias décadas, enviudando su progenitora en 1.995, quien, pese a los reiterados ofrecimientos tanto de él como de su hermana, para que regresara y viviera con alguno de ellos dos en el AMBA, prefirió continuar haciéndolo en la localidad costera.
Mensualmente ambos hijos visitaban a su madre, la sacaban a pasear y le hacían las compras para todo el mes, lo cual debieron dejar de hacer a partir de la declaración del aislamiento social y la imposibilidad de acceder a La Costa.
“Hice un viaje allá por Mayo, obtuve un permiso de circulación para asistir adulto mayor para poder verla, sin embargo tuve que volverme desde San Clemente del Tuyú, pues me negaron el ingreso. En ese mes llevábamos apenas 2 meses de cuarentena y creíamos que se pasaría en un par de meses más.. Sin embargo no fue así. Desde mediados de Agosto vengo mandando mensajes e emails a La Costa, “[email protected]” pidiendo que me permitan ingresar para saludarla en su cumpleaños, que sería el 19 de Septiembre, ya que cumpliría sus 90 años”– afirma en su carta pública-
Subraya también que nunca obtuvo respuesta a su petitorio pero igualmente el sábado 19 de septiembre viajó “con el deseo que alguna alma se apiade de mí y me permitiese acceder”-afirma. Esta vez fue en Gral. Lavalle donde también me impidieron el paso. Por ende Mi viejita cumplió 90 años sin la presencia de sus hijos. -continuó-
“Ella está bien, pero llora por dentro, no quiere partir de este mundo sin vernos” remata Vera.
Más adelante refiere que está dispuesto a practicarse un hisopado o hacer la cuarentena en el domicilio de su madre, pero requiere que algún funcionario le responda sus mensajes y le brinde una solución a su petitorio.
“Me niego a pensar que la estupidez humana, llegué a tal punto que no permita que una madre no pueda ver a sus hijos” señaló.
Remató la nota, agregando “Quiero ver a mi mamá antes que el llamado divino le llegue y ya sea demasiado tarde…. Es tan difícil, se están preparando protocolos para no perder la temporada, se esta autorizando ingresar a propietarios, por 72 horas, todos los días ingresan alimentos, equipos, personal de varias ramas esenciales, el virus viaja y está en todos lados, no permitan que la sensatez sea víctima del miedo.
