Campanópolis considerado “El Disney Argentino” cumple 35 años ¿Cuál es su historia y cómo llegar al lugar?

Denisse Helman

Campanópolis es mucho más que una simple atracción turística; es un legado vivo de la determinación de Antonio Campana, hijo de inmigrantes italianos que convirtió su sueño en realidad. Nacido en 1933 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, Campana dejó la escuela temprano para trabajar y sostener a su familia. Sin embargo, su espíritu emprendedor lo llevó a fundar el primer autoservicio mayorista de comestibles en Argentina después de graduarse como dactilógrafo en 1948. Este hombre visionario, inspirado por su amor por la arquitectura medieval europea, transformó un terreno baldío en las afueras de Buenos Aires en un verdadero paraíso arquitectónico, lleno de detalles y encanto.

Cada rincón de Campanópolis cuenta una historia, reflejando la pasión y dedicación de su creador. Desde las calles adoquinadas hasta las intrincadas ventanas y puertas, todo lleva el sello distintivo de Campana. Este lugar no solo celebra su aniversario, sino también el espíritu visionario y la determinación de un hombre que convirtió sus sueños en una realidad.

¿Cómo nació Campanópolis?

La historia de Antonio Campana y su creación, Campanópolis, es un relato de perseverancia, creatividad y superación de adversidades. Después de adquirir tierras posteriormente expropiadas para su uso como basurero por el CEAMSE, Antonio enfrentó desafíos ambientales y legales para recuperar el lugar, transformándolo en un espacio ecológico y recreativo. A pesar de ser diagnosticado con cáncer, Antonio decidió dedicar sus últimos años a la construcción de su sueño; una réplica de la arquitectura medieval europea en Buenos Aires.

Aunque no era arquitecto, Antonio utilizó su imaginación y recursos limitados para dar vida a Campanópolis. Reclutando vecinos locales sin experiencia en construcción, y utilizando materiales reciclados de demoliciones y desechos urbanos, Antonio logró crear una aldea única y encantadora. Esta obra maestra, considerada una “obra de arte a gran escala” por su hijo Oscar, fue reconocida tanto a nivel turístico como cultural, recibiendo distinciones oficiales y certificaciones que destacan su importancia para la Argentina. A pesar de los desafíos, el legado de Antonio perdura en Campanópolis, un lugar que cautiva a todos los que lo visitan con su encanto.

Actualmente, la gestión de Campanópolis está a cargo de los hijos de Antonio, quienes convirtieron el lugar en un destino turístico y un escenario popular para una variedad de eventos y producciones audiovisuales. Ofrecen visitas guiadas a la aldea, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar este singular enclave arquitectónico y sumergirse en su atmósfera encantadora. Además, Campanópolis se alquila para una amplia gama de actividades, incluyendo sesiones de fotos, grabaciones de comerciales, series de televisión, videos musicales, eventos privados como fiestas de quince años, sesiones preboda y bautizos, entre otros. Desde producciones icónicas de la televisión argentina como “Casi Ángeles” y “Chiquititas”, hasta la legendaria banda mexicana Maná, numerosas celebridades y proyectos culturales han encontrado en Campanópolis un escenario inspirador y único.

¿Cómo son las visitas a Campanópolis?

Este mes, Campanópolis celebra su 35 aniversario en honor al natalicio de su creador. A pesar del paso del tiempo, la esencia mágica del lugar se mantiene intacta, destacándose por la ausencia de nuevas obras o construcciones. Sin embargo, hay dos atracciones inauguradas con motivo de este aniversario especial:

  • La reapertura del museo dedicado a Antonio Campana, donde los visitantes pueden explorar fotos, libros, documentos y objetos personales del fundador
  • La instalación de dos esculturas de hierro, “Iluminado Rosas” y “El abrazo”, creadas por el artista argentino Alejandro Marmo en homenaje a la historia de las tierras que ocupa Campanópolis.

Para disfrutar de estas experiencias, se ofrece un recorrido guiado de aproximadamente 1 hora y 15 minutos, en un paseo total de 4 horas. Durante el resto del tiempo, los visitantes tienen la libertad de explorar el lugar, tomar fotografías con fines turísticos. También podrán adquirir recuerdos en la tienda de souvenirs y disfrutar de un picnic en el mercado que ofrece una variedad de opciones gastronómicas.

Es importante destacar que, el acceso a Campanópolis es a través de visitas guiadas, con previa compra de entradas a través del sitio web oficial. Los precios de entrada varían según la categoría siendo la entrada general de $10.000. Además, cuentan con tarifas especiales para adultos mayores, contingentes educativos y personas con discapacidad siendo estas de $7.000.

Compartir este artículo