Buscaba a su hija con mensajes en billetes pero la historia no terminó bien

Francisco Díaz

Al menos desde el año pasado, numerosos usuarios de redes sociales se hicieron eco de la búsqueda de Diego Castillo, publicando fotografías de billetes en los que podía leerse claramente el mensaje del hombre, realizado con un sello.

“Dana L. Castrillo. Te amo y extraño. Tu papi Diego Castillo. Contactame…“, decía (y dice, porque aún puede verse en algunos ejemplares de papel moneda) el mensaje que incluía un número de teléfono y una dirección de correo electrónico.

Antes de eso, Castillo había recurrido a la Justicia y hasta llegó a contratar a un detective privado para dar con el paradero de su hija, a quien había visto por última vez cuando tenía 13 años. “Ya no sabía a quien recurrir, la justicia nunca me ayudo”, dijo.

La particular forma de búsqueda repercutió en la red social y la publicación llegó a ser compartida 52 mil veces y tuvo más de 700 comentarios.

Entre las intervenciones de otros usuarios se generó un debate entre si estaba bien compartirlo o no, si sería real, e incluso se debatió la antigüedad del mensaje.

Tanta repercusión obtuvo que el propio autor de la leyenda comentó el posteo. Así es, un usuario con nombre Diego Sebastian Castrillo, afirmó ser el responsable de sellar los billetes y confirmó que ya se había comunicado con su hija, quien se encontraba en Salta con su madre.

Posteriormente la trama se volvería más delicada, cuando el mismo Diego compartiría la grabación de una comunicación telefónica con su hija, donde ella afirma que no quiere tener contacto con él.

Poco se conoce sobre la verdadera historia familiar, pero el particular método de búsqueda y el posterior debate en la red social quedará para el recuerdo.

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