El Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires habilitó la caza sin restricciones geográficas del jabalí europeo, con el objetivo de contener el avance de esta especie considerada plaga por su impacto ambiental, productivo y sanitario.
La disposición, publicada en el Boletín Oficial bajo el número 313/2025, establece un nuevo enfoque para el control poblacional del animal, al que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluye entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del planeta.
Hasta ahora, la caza estaba autorizada solo en zonas específicas como Tordillo, Azul, Mar Chiquita, Tapalqué y Carmen de Patagones. A partir de esta nueva normativa, la habilitación se extiende a todo el territorio provincial, con excepción de áreas urbanas, suburbanas y espacios con presencia frecuente de personas.
Un problema ambiental y sanitario
Según fundamenta la resolución, los jabalíes provocan graves alteraciones en suelos, vegetación y fauna, además de causar daños económicos a los cultivos y la ganadería. También representan un riesgo sanitario, ya que pueden ser vectores de enfermedades zoonóticas.
El ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, sostuvo que “el jabalí europeo es una especie exótica invasora cuyo crecimiento descontrolado genera daños en cultivos, ganado y ecosistemas naturales. Con esta medida buscamos regular su control de manera segura y efectiva, atendiendo a la necesidad de proteger la producción agropecuaria y la biodiversidad de la provincia”.
Criterios de seguridad y excepciones
En zonas pobladas, la caza estará permitida solo bajo ciertas condiciones: a más de 300 metros con armas de perdigones y a más de 1.500 metros con armas de bala. Los municipios podrán pedir excepciones mediante notas formales con respaldo técnico y administrativo.
La disposición se ampara en el Código Rural bonaerense (Ley 10.081) y en la Ley 15.477, y plantea la necesidad de un enfoque sostenido y coordinado para el control de esta especie. Diversos investigadores del Conicet y universidades nacionales respaldan la iniciativa y promueven la creación de un plan nacional para enfrentar el avance del jabalí en la Argentina.