Hay situaciones tan fuertes que resultan casi increíbles, y esto acaba de confirmarse en la tragedia que golpeó a un joven futbolista.
Un golpe demoledor
A un joven futbolista le amputaron ambas piernas pocos días antes de cumplir los 21 años después de enfermarse con síntomas de gripe.
Levi Dewey, que practicaba deportes con asiduidad y se mantenía muy activo, contrajo una forma de gripe que empeoró hasta que la situación obligó a su familia a llevarlo al hospital Royal Derby.
Los médicos descubrieron que padecía influenza B y neumonía neumocócica. Su condición se deterioró rápidamente y el joven sufrió un choque séptico y una falla multiorgánica.
Los médicos le explicaron a los padres del veinteañero que solo tenía un 30% de posibilidades de sobrevivir. La madre de Levi, Lara Dewey, de 47 años, relató: “Nos dijeron que podría perder las piernas y necesitar una operación, estábamos preparados para este resultado si era para salvar su vida“.
Una operación drástica
Los profesionales de la salud tuvieron que amputarle ambas piernas a Dewy, pero esto no logró disminuir la fuerte voluntad del paciente.
La madre del joven confesó: “Es algo en lo que podemos trabajar como familia y tenemos una red de apoyo sólida y positiva. Levi siempre ha tenido una mentalidad positiva y siempre ha visto su vaso medio lleno”.
