Alertan sobre supuestos planes de viviendas ofrecidas a través de Facebook

Francisco Díaz

Los problemas habitacionales en las diferentes ciudades de la región, son una realidad que desespera a un sinfín de vecinos. Son sueños, anhelos de varias generaciones, que pueden ser aprovechados por quienes ofrecen, a través de Facebook, viviendas que nunca se realizarán.

Así lo advirtieron expertos en este tipo de promociones que llamaron a los frentistas a no caer en estas trampas, donde las supuestas constructoras buscan quedarse con el dinero y herir la esperanza de las posibles víctimas.

Tal advertencia fue formulada a raíz que en los últimos días, han proliferado varios ofrecimientos a través de la red social Facebook mediante las cuales se ofrecen viviendas que se construirán próximamente en distintas localidades de la zona.

Con fotos de carácter ilustrativo, donde se observan varias casas con el mismo diseño y color, buscan captar a las personas. Asimismo, la imagen generalmente está acompañada por un texto donde brinda precisiones sobre el paquete que ofrecen.

Por ende, se alerta a la comunidad que antes de concretar cualquier tipo de operación, adopten todos los recaudos a los efectos de evitar consecuencias desagradables.

Asimismo, hicieron saber que tales empresas no tienen ningún tipo de vinculación ni con los municipios ni con los gobiernos provincial y/o nacional.

De mismo modo se sugiere no proporcionar ningún dato personal como tampoco domicilio y/o número telefónico, habida cuenta antecedentes ingratos que se conocen con planes similares que se ofrecen mediante las redes sociales en distintos lugares del país.

Expertos hicieron saber que promociones similares a las ofrecidas a través de Facebook, consistían en captar interesados y ofrecerle el ingreso al programa con una suma de dinero para luego aportar en cuotas. Con el paso de los meses y al no haber novedades, los inscriptos comienzan a reclamar y cuando el reclamo se encamina a lo judicial, se ofrece llegar a un acuerdo y se termina por devolver el dinero, no todo, con una quita de entre el 20 y 30%.El cliente, con tal de recuperar algo de lo aportado, llega a un acuerdo y el tema no se judicializa.

Pero claro, en la letra chica de lo que se firma, tras la visita del representante al domicilio del interesado, se puede leer que se trata de un plan de ahorro para fines determinados. Algo tanto viejo como la promesa de terminar con la crisis habitacional

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