Trabajaba cosechando yerba mate, pero decidió dedicarse al atletismo y su vida cambió completamente

Sofía Martínez

Agustín Da Silva, con sólo 22 años tuvo que tomar una decisión tan importante que escribiría una nueva historia en su vida. Gracias a la disciplina y la constancia que el atletismo le brindó.

De chico todo el tiempo andaba descalzo, no teníamos prácticamente nada porque vengo de una familia muy humilde, donde todo lo material se nos hacía muy difícil“, contó Agustín sobre una pequeña parte de su vida familiar y donde nació, en Oberá, Misiones.

“Al poco tiempo empecé a trabajar en la cosecha de yerba mate, también empecé a juntarme con amigos, compartíamos bebidas alcohólicas, cigarrillos, me estaba acostumbrando a eso sin saber el peligro que era para mí. La infancia que estaba llevando no era muy linda”, agregó.

Pero, gracias a un profesor de educación física conoció la pista de atletismo y ese fue el hecho que dio comienzo al cambio.

“Tuve que tomar un camino o el otro. Sabía que el camino que iba a tomar no iba a ser fácil porque requiere mucho esfuerzo y trabajo. Pero me di cuenta de que me gusta disfrutar del esfuerzo y decidí ser un buen deportista y mejor persona”, expicó Agustín.

¿Qué paso luego de dedicarse al atletismo?

Luego de su decisión de dedicarse al atletismo, Agustín cumplió con muchas metas: se convirtió en un deportista en formación para el alto rendimiento deportivo y se especializó en pruebas de pista de 5 mil y 1500 metros, pruebas de Cross Country y también en carreras de calle.

Además, Agustín entrenó para participar en los Juegos Evita en Mar del Plata, donde se convirtió 3 veces en campeón nacional de Cross Country y también ganó 2 veces el campeonato nacional de 5.000 metros.

Fue muy emocionante traer una medalla a mi provincia, que la gente me reconozca y que el pueblo vea que si trabajas lo logras, que no hay excusas”, explicó Agustín.

Sobre su futuro

Agustín planea cruzar las fronteras del país y llegar a algún campeonato sudamericano o panamericano y, tal vez, a los Juegos Olímpicos. “También sueño con recibirme de kinesiólogo”, contó entusiasmado.

La marca Fila tuvo la oportunidad de verlo y los inspiró, por lo tanto, lo invitaron a formar parte de su equipo de atletismo. “Vivimos en la carrera y sabemos que todos los que están corriendo quieren cambiar algo, ya sea como una razón o como una consecuencia”.

“Correr es un acto de organización física y mental y Agustín lo demuestra día a día con su historia.”, indicó Milagros García Yañez, responsable de Sportsmarketing de Fila.

Para la marca italiana, la historia de vida de Agustín demuestra que correr tiene un concepto amplio, democrático y plural. La acción de correr no ocurre solo en la calle, sino también en la vida cotidiana y cada persona tiene sus problemas, estilos y diferentes motivos para correr.

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