A 30 aƱos de la victoria de los estudiantes que contaban cartas en el Blackjack

Si de juegos de azar hablamos, la creencia popular indica que la banca siempre gana. Aunque eso sea cierto en términos generales, existen algunas pocas personas capaces de burlar el azar y partir con una ventaja muy importante al momento de arrancar la partida. Tanto es así, que en la década de los 90s un pequeño grupo de estudiantes del MIT fue capaz de demostrar que es posible vencer al casino.

¿Cómo empezó todo?

Bill Kaplan, uno de los estudiantes que protagonizó dicha proeza, contó entre risas que su madre consideraba completamente ridícula la idea, por lo cual tuvo que demostrarle a su padre que las horas invertidas en libros de conteo de cartas habían valido la pena. Cuando este lo desafió a mostrarle su destreza, Bill lo derrotó nada menos que durante 2 semanas consecutivas. Si bien hoy en día en el Blackjack online esta habilidad no es tan fácil de poner en práctica, en ese entonces contar cartas era una oportunidad estupenda para hacer mucho dinero.

El padre, completamente entusiasmado, notó que el modelo matemático aprendido por su hijo era tremendamente eficaz, por lo cual convenció a su esposa y madre del joven para que se vaya a Las Vegas con US$1.000 y ver hasta dónde llegaba. Tras 9 meses, Kaplan fue capaz de transformar esos mil dólares iniciales en nada menos que US$35.000. Se recibió en Harvard y continuó jugando al Blackjack.

De Harvard al MIT contando cartas

La vida del chico cambió por completo cuando el líder de un grupo de estudiantes del MIT lo escuchó hablar de lo que había logrado en ‘La Ciudad del Pecado’. Tras unos idas y vueltas, le pidió que entrene y conforme lo que luego sería el equipo de Blackjack del MIT. En el año 1992 todavía no existía el Blackjack online, pero la industria del juego crecía a pasos agigantados y los genios del conteo de cartas vieron una oportunidad única para aprovechar.

Fue tal la confianza que les tenían, que consiguieron financiación en más de 1 millón de dólares para crear la empresa “Inversiones Estratégicas”, cuyo fin era el de capacitar a estudiantes en el conteo de cartas para que jueguen en los casinos.

Mike Aponte, de 22 años, era uno de estos estudiantes que, al recibir la suma de 40 mil dólares para jugar a nombre del equipo, se vio enormemente sorprendido. Pero lo peor para él llegaría después, ya que en apenas 10 minutos perdió US$10.000. No obstante, la alta volatilidad del Blackjack luego jugó a su favor, por lo cual se terminó retirando del casino con nada menos que 25 mil dólares de puro beneficio.

¿Cómo terminó?

Finalmente, la presión cada vez más y más creciente concluyó con la disolución de la compañía Inversiones Estratégicas a fines del 1993, marcando el final de la carrera de Kaplan en su querido Blackjack. En ese momento, el equipo tenía nada menos que 80 jugadores pero la tarea de manejarlos a todos en distintos casinos de Estados Unidos y Canadá se volvió una actividad mucho más exigente de lo que debería.

A fin de cuentas, la empresa fue bastante exitosa pero no llegaron a ganar tanto dinero como el esperado, puesto que la suma total debía ser dividida por todos los inversionistas y jugadores que se esforzaban por salir con beneficios de los casinos. Bill Kaplan llegó a la conclusión de que, por el poco dinero que estaban ganando, lo más inteligente era invertir en bienes raíces o negocios de otros tipos que impliquen menos esfuerzo diario y también menor riesgo.

Según sus palabras, “llegó un punto en el que el negocio daba muchos más dolores de cabeza que diversión”. Tras el cierre de Inversiones Estratégicas como tal, Mike Aponte y otros jugadores formaron otros equipos de menos personas pero con personalidades más fuertes, por lo cual la cantidad de dinero ganada por mes se disparó notablemente por 2 motivos: los jóvenes ya tenían mucha más experiencia y no había que dividir lo conseguido entre tanta gente. En el 2004, Aponte ganó la Serie Mundial de Blackjack, y hoy en día enseña a jugar mientras asesora casinos.

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