En nuestro país abundan los negocios familiares, como parte de nuestra cultura creativa y comunitaria. Muchas marcas locales cuentan con una gran trayectoria que traspasa generaciones ofreciendo productos únicos que, muchas veces, conforman un patrimonio.
Sin embargo, con el paso del tiempo la urbanización y la proliferación de propuestas comenzaron a poner en riesgo la subsistencia de estos pequeños negocios. En ese contexto, las nuevas generaciones buscan incansablemente fortalecer los emprendimientos de la familia.
Como posible punto de partida para quienes buscan hacer crecer su negocio familiar, compartimos algunas claves de gran utilidad.
1. Transformación digital
Cuando hablamos de transformación digital no nos referimos a perder la esencia del negocio familiar, sino a la optimización de procesos. Herramientas claves como una tienda virtual, programas de ventas o aplicaciones de diseño pueden facilitar la promoción y comercialización.
También podemos optimizar la gestión del negocio, ya que no es lo mismo hacer cálculos manuales que usar el sistema contable de Xubio. Con la propuesta de este desarrollador podremos integrar controles de inventario, facturaciones y liquidaciones de sueldos.
2. Organización de la gestión
Quizás, el primer paso para iniciar el crecimiento de un negocio pequeño es dejar de improvisar y sortear urgencias. Para ello, nos conviene elaborar un plan estratégico, delegar trabajos administrativos y crear instancias para estar al día con nuestras obligaciones y cruce de datos.
¿Cómo podemos lograrlo? Luego de plantear objetivos comerciales reales y concretos, podemos definir cómo alcanzarlos. Será de gran ayuda optimizar la gestión mediante un sistema contable y personal dedicado a la administración.
3. Redes de visibilización
Para que un pequeño negocio familiar se consolide como marca y, con ello, se sostenga en el tiempo, es fundamental la visibilización. En este aspecto, es fundamental estudiar las nuevas herramientas de promoción.
Lo más sencillo es aumentar la actividad en redes sociales, compartir contenido de valor y crear o actualizar nuestro sitio web. En cualquier caso, debemos revisar las estrategias que más se acomoden a nuestra propuesta comercial.
4. Estudio de mercado
Un gran obstáculo para los negocios de larga trayectoria es que el público se renueva inevitablemente. Con ello, cambian las modas, las expresiones, los estímulos, etc. Por eso, es importante conocer el flujo del mercado y las formas de promoción.
Para hacer crecer un negocio, es clave tener claridad sobre el público objetivo: saber quién es nuestro destinatario, conocer sus intereses y consumo, para personalizar las estrategias. La forma de instalar un negocio en un mercado es lograr identificación.
5. Aprovechamiento de la trayectoria
Ya que mencionamos la importancia de la identificación, no podemos hacer caso omiso del hecho de que un negocio familiar tiene una esencia. Esa identidad organizacional no necesariamente debe desaparecer, por el contrario, podemos fortalecerla y aprovecharla.
Compartir la historia de nuestro negocio, promover la valoración de la trayectoria y mostrar nuestra evolución nos puede acercar notablemente al público. Además de humanizar los procesos, podemos dar cuenta de todo el trabajo detrás de nuestro negocio y darle valor.
