La niña de 12 años no pudo sobrellevar más la situación y falleció durante la mañana de este miércoles.
Justina esperaba algún corazón que le sea compatible para poder sobrevivir a la cardiopatía congénita que le había sido diagnosticada a los 18 meses de vida. Si bien hubo la posibilidad de que se encuentren donantes, la compatibilidad del corazón con lo que requería Justina había impedido esa posibilidad.
La niña estuvo más de tres meses a la espera de un corazón que sea compatible. La campaña lanzada por su familia para divulgar su pedido había llegado a distintos puntos del país, despertando una solidaridad ejemplar en gran parte de la ciudadanía. Desgraciadamente no se pudo dar con un corazón acorde para salvaguardar la salud de la niña.
