Octavio y Victoria Vignolio, una joven pareja balcarceña, vienen reclamando desde hace 15 meses a la justicia de Dolores la tenencia de Titi, un bebé que tuvieron en guarda durante un año y medio pero que luego de ese período fue entregado en adopción a otra familia.
Sobre ellos pesa una restricción de acercamiento que no les permiten ver al niño. Para pedir el levantamiento de la medida cautelar y les permitan reencontrarse con su hijo, Octavio corrió 150 kilómetros uniendo las ciudades de Balcarce y General Guido, donde se encuentra el menor.
El trayecto le demandó tres días. El pasado jueves 21 salió de Balcarce hasta Coronel Vidal, un trayecto de 64 kilómetros. El viernes 22 llegó a Las Armas y, por último, minutos antes de las 16 horas de este sábado 23 arribó a General Guido.
Victoria y Octavio, a través del servicio zonal de Villa Gesell, habían recibido en guarda en su casa a Tiago, un bebé geselino que había sido internado en el Hospital de Mar del Plata con graves heridas provocadas por su madre biológica, que lo habían puesto al borde de la muerte.
El niño permaneció en Balcarce con los Vignolio un año, luego del cual la jueza de Familia de Dolores, Verónica Polchowsky, entregó en adopción al niño a otra familia e impuso a los Vignolio una medida de restricción de acercamiento.
A partir de esta decisión se realizaron varias marchas por parte de amigos y familiares tanto en Dolores como en Balcarce.
Al llegar a General Guido, Octavio visiblemente emocionado agradeció el acompañamiento de su familia y de sus amistades en esta cruzada de amor por su hijo del corazón. También vecinos de Guido lo aguardaron en el acceso a la ciudad felicitándolo al joven balcarceño quien se estrechó en un abrazo con su esposa que lo aguardaba allí.
